"Mi
honradez responderá por mí el día de mañana, cuando vengas a ver acerca de mi
salario… …Y Labán dijo: Muy bien, sea conforme a tu palabra.”
Sara Darling, se encontró un hombre que pedía
dinero, sacó unas monedas y las echó en el vaso en el que Billy recogía lo poco
que le daban. Sin embargo sin que Sara se diese cuenta, junto a las monedas
había un caro anillo de diamantes que Sara había recibido de su prometido. Al día
siguiente al darse cuenta Sara, volvió donde estaba Billy y le preguntó acerca
de algo muy valioso que había perdido, a lo que Billy rápidamente le contestó: “¿Era
un anillo? Sí, lo tengo, lo guardé para ti.” Esto dejo a Sara totalmente
petrificada. Este acto de Billy produjo en Sara y su marido la creación de una
página web con la que pudieron darle trabajo y hogar a Billy.
Esta es una historia real, de alguien honrado, en
quien al conocerse esta historia, no sería muy difícil confiar en su palabra,
Jacob debía ser alguien parecido a Billy.
Jacob le pide a su suegro marcharse
y le pide su salario para proveer para su casa y Jacob propone lo siguiente "Mi honradez responderá por mí el día
de mañana, cuando vengas a ver acerca de mi salario… … Y Labán dijo: Muy bien,
sea conforme a tu palabra.” Sin ninguna duda Jacob había vivido una vida que
hacía que Labán se fiara de él, una vida honrada ante su suegro.
Cada uno de los que nos llamamos cristianos debiéramos
ser personas como Jacob, como Billy, “y
que no se les tome cuenta del dinero cuyo manejo se les confiare, porque ellos
proceden con honradez.” En el tiempo de crisis económica en que vivimos es
donde más se nota la honradez o la falta de ella. Nunca un cristiano debiera
ser visto, en realidad tampoco no visto, defraudando a hacienda, intentando
ahorrarse impuestos de maneras ilícitas, engañando con posibles enfermedades en
busca de pagas del estado o simplemente quedándose un dinero que no es suyo,
sea en una nómina, en el cambio en una compra o encontrándose una cartera por
la calle.
La falta de honradez no es otra cosa que
desconfianza de Dios. Acaso Dios no dice “Mirad
las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin
embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más
valor que ellas?”. Las ganancias ilícitas es un símbolo de desconfianza de
Aquel que ha prometido cuidarnos y sostenernos. La falta de honradez es un símbolo
de amor al dinero, algo que la Biblia claramente condena. Hoy es el día
perfecto para rogar a Dios que te ayude a confiar en Él y apartarte de las
malas prácticas del dinero ilícito, y si no estás en esta situación, pide a
Dios que te ayude a seguir lejos de ello.
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