Efesios 5:15-17 - ¿Qué has hecho con el tiempo?

“Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.”

Durante mi vida he escuchado muchísimas veces como mis padres y mis abuelos decían, la vida pasa volando, el tiempo se va y se escapa sin que nos demos cuenta, parece que fue ayer cuando nos casamos y ahora ya hace veinte años. Frases de padres y abuelos al fin y al cabo, pero la realidad es que cuando se pasa la barrera de los 20 años parece que el tiempo ha estado cogiendo carrerilla durante ese tiempo y a partir de ese momento se ha puesto a esprintar. Parece que fue ayer cuando empecé a trabajar en mi actual empresa y van cerca de 6 años, parece que fue ayer mismo cuando el Señor, debido a mi relación con la que hoy es mi mujer me llevó a cambiar de iglesia, parece que fue ayer y en una semanas habrán pasado ya dos años; parece que fue ayer… y me pregunto, ¿qué he hecho en este tiempo?

Y cuando me hago esta pregunta me da tiempo pensar en ella, me da miedo que la respuesta no sea correcta, miedo a no haber aprovechado el tiempo. Pablo conoció a miles de personas durante su vida, tanto antes como después de convertirse, debió ver muchos estilos de vida, y a muchos que no andaban como debían y al escribir estas palabras seguro que pensaba en ellos. “Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.”

Ante estas palabras tengo que volver a preguntarme, al igual que hice antes, ¿Qué he hecho en este tiempo? Aparentemente lo he hecho bien, he acabado mis estudios, he encontrado un trabajo que me ofrece un gran horario para poder hacer otras cosas, he conocido a personas geniales, he podido empezar a compartir mi vida con una mujer maravillosa que Dios me ha regalado, he viajado más de lo que había viajado en mis anteriores 28 años, he podido seguir predicando, sirviendo a Dios en lo que ha estado en mi mano, pero me sigo preguntando, ¿qué he hecho en este tiempo? Y las palabras de Pablo me crean aún más dudas ¿he andado como un sabio o como un necio? ¿He entendido la voluntad del Señor?

Y tengo que reconocer que me siento un fracasado ante estas preguntas, no porque haya hecho nada digno de condenar por quienes me rodean, pero si porque no he aprovechado el tiempo como debía. La voluntad de Dios no siempre ha estado en el número uno, muchas veces he andado como un necio habiendo tenido la oportunidad de andar como un sabio, he malgastado demasiado tiempo y esfuerzo haciendo tesoros en esta tierra, méritos ante otras personas, buscando mi propia satisfacción en lugar de hacer tesoros en el cielo, en lugar de predicar más a Cristo aunque eso me llegara a dejar solo, no he amado lo suficiente a Dios y esto me duele, porque cuanto más tiempo pasa, más me doy cuenta de lo increíble y genial que es Dios y lo poco que le he amado.

Ante esto solo queda una posible solución, no hay más, hacer un cambio de rumbo, cambiar prioridades, empezar a guardar tesoros en el cielo, y si es necesario regalar y tirar los que haya podido guardar en la tierra, porque los días que vienen son malos, duros, difíciles, donde muchos perseguirán a los que amamos a Dios. He sido muy sincero en estas líneas, he abierto mi corazón, ¿y el tuyo? ¿Has aprovechado el tiempo? ¿Conoces la voluntad de Dios para vivir en ella?

AP