“Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que hago entre yo y vosotros y
todo ser viviente que está con vosotros, por todas las generaciones: pongo mi
arco en las nubes y será por señal del pacto entre yo y la tierra.”
En la vida hay ciertas imágenes,
situaciones, personas, actitudes, sensaciones u objetos, que por motivos
desconocidos crean en nosotros sentimientos de ternura, o ganas de compartirlo
con los demás. Es increíble como a la mayoría de seres humanos al ver un bebé
de pocos días de vida el cual su madre sostiene en brazos causa ternura en
quién lo está observando, o como cuando probamos algo que esperamos que este
bueno y la realidad es que tiene un sabor terrible, en nuestro interior un
deseo de compartirlo con los demás nos llena y todo el que está a nuestro
alrededor debe probarlo y pasar el mal trago que nosotros hemos pasado. Igual
nos pasa con el arco iris, uno de esos fenómenos que únicamente podemos apreciar
después de una buena tromba de agua, cuando sale el sol. Pero el arco iris es
algo más que un fenómeno al que fotografiar, o algo que compartimos con los que
queremos y que están cerca, el arco iris apunta directamente a Dios.
Apunta a Dios porque “Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que hago entre yo y vosotros y
todo ser viviente que está con vosotros, por todas las generaciones: pongo mi
arco en las nubes y será por señal del pacto entre yo y la tierra.” Este es
el origen del arco iris y podemos ver tres cosas respecto al carácter de Dios.
Dios es un Dios justo que castiga el pecado, su justicia el impide permanecer impasible ante el
pecado, no podemos separar la justicia de Dios de la ira de Dios. Esta ira le
llevó a destruir a todo animal y ser humano que no entró en el arca. El arco
iris nos recuerda que llegará el día en que todos estemos delante de Dios como
juez, y que el que no haya creído en esta tierra en Él, recibirá el peso de la
ira de Dios, que no es otra que estar separado toda la eternidad de Él. Hoy es
un buen día para creer en Dios y arrepentirte de tus pecados para de esta
manera librarte de la ira de Dios.
Dios es un Dios misericordioso, y como la Biblia dice de quien quiere tiene misericordia y de quien no quiere
no. Pero aún en su soberanía “Él hace
salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos”. Y
todos experimentamos su misericordia cada día de nuestra vida, sabemos que el
sol saldrá por su misericordia porque así Dios ha querido que salga.
Dios es un Dios fiel, y “de generación en generación es su
fidelidad”, nunca se acaba, siempre permanece, ¡Qué tranquilidad debe
producir esto en nosotros! Dios es un Dios que guarda sus pactos y sus
promesas, que siempre es fiel y nunca falla, al contrario que nosotros que
tantas veces somos infieles, Él nunca falla a su palabra.
Dios es demasiado grande para que nuestra
mente lo pueda entender, pero no justifica que dejemos de querer entenderlo y
saber cómo es su naturaleza. Tener una idea equivocada de Dios nos puede llevar
a ser como Aarón “Y ellos dijeron: Este
es tu dios, Israel, que te ha sacado de la tierra de Egipto. Cuando Aarón vio
esto, edificó un altar delante del becerro. Y Aarón hizo una proclama diciendo:
Mañana será fiesta para el Señor.” Aarón hizo un Dios a su medida y a la
imagen que quiso y se convirtió en idolatra. ¡Que el Señor nos ayude a entender
como es Él para que no nos hagamos un Dios a nuestra medida sino que conozcamos
al único Dios verdadero con todos sus atributos!
Comentarios
Publicar un comentario