“Entonces Esaú corrió a
su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo besó y lloraron.”
En nuestros días una de las
imágenes que más podemos ver en televisión es la de las familias destrozadas.
Maridos que matan a sus mujeres, padres que maltratan a sus hijos, hijos que
son llevados a juicio por maltratar a sus padres. En menor gravedad y más común
aún vemos matrimonios divorciados por infidelidades, hermanos que dejan de
hablarse por herencias, y muchos más problemas comunes pero que lo único que
hace es romper familias.
La relación de Jacob con su
hermano Esaú no la pondríamos como la relación modélica, habían vivido mucho y
habían peleado y discutido mucho, hasta el punto que Esaú cansado de las
triquiñuelas de su hermano decide matarle, antes esto Jacob solo puede huir. No
creo que ninguno de los dos tuviese la razón, ambos cometieron errores, un psicólogo
diría que el problema vino por un trauma causado por sus padres, porque el
padre amaba más a uno y la madre a otro, pero la realidad es que ninguno de los
dos fue trigo limpio. Ante esta situación el miedo de Jacob crece y llega el
momento de su reencuentro, “entonces Esaú
corrió a su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo besó y
lloraron.” Este reencuentro lo habría firmado Isabel Gemio para su programa
Sorpresa, sorpresa.
Lo cierto es que la vida que
vivieron estos dos hermanos fue demasiado parecida a la que muchos hermanos
viven hoy en día. En la vida podemos elegir a nuestros amigos, nuestro trabajo,
nuestra mujer, pero no la familia en la que nos toca vivir, surgen conflictos,
y la familia es el núcleo central de la sociedad y ahí es donde Satanás más
ataca, sabe que una familia destrozada provocará una sociedad destrozada, y es
su estrategia más clara en nuestro tiempo. Un tiempo en que el hombre ha
perdido su rol en la familia ante el feminismo, la mujer ha empezado a ocupar
el rol del hombre perdiendo también el suyo, y ante esto nos encontramos con
verdaderas familias desestructuradas ante los ojos de Dios.
Pero como siempre Dios tiene
cuidado de todo lo relacionado con el ser humano, y en la Biblia nos deja
algunas advertencias e instrucciones “Maridos,
amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó así
mismo por ella”, “asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos”,
“hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo” “y
vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la
disciplina e instrucción del Señor.” He aquí una familia bien estructurada
según la Biblia. Ninguno es mayor que el otro en la familia, pero sí que hay
diferentes roles dentro de la misma. Satanás ataca a las familias, que el Señor
nos ayude a tener familias bíblicamente estructuradas para ser de buen testimonio a aquellos que no creen.
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