"Entonces Israel dijo a José:
Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro, y sé que aún vives.”
La vida es
como una constante montaña rusa, con subidas, bajadas, loopings que te ponen
boca abajo, velocidad, lentitud, frenazos, esta llena de todo, llena de
ilusiones, de desafíos, de tristezas, alegrías, felicidad, frustraciones,
decepciones, realmente no es fácil vivir, pocas personas quizá lleguen al final
de sus vidas con satisfacción, creo que es de admirar aquellas personas que cumplen
sus sueños y pueden decir que mueren de manera feliz, habiendo alcanzado lo
propuesto. Uno de estos hombres fue Frederick Clements, el cual en su lápida
pidió que le pusieran una frase que definió su vida: “valió la pena gastarse para Dios”. Esta fue su vida completa.
La vida de
Israel no fue fácil, una vida plagada de problemas familiares, con su padre,
con su hermano y con sus hijos. Pasaron años sin ver al hijo que parecía haber
muerto, pero su frase al reencontrarlo denota que su vida, había estado casi
completa, pero ahora había conseguido lo úncio que le faltaba "Entonces Israel dijo a José: Muera yo
ahora, ya que he visto tu rostro, y sé que aún vives.” Esta es la guinda
que completó su vida, ahora si que Israel podía decir he vivido una vida completa.
La Biblia
nos anima a vivir cada momento como si fuera el último a disfrutar de los
pequeños detalles “anda, y come tu pan
con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables
a Dios.” Tantas veces los problemas nos sobrepasan que olvidamos disfrutar
de aquello que Dios nos ha regalado, de las cosas diarias que tenemos a nuestro alcance. “Por tanto, tened cuidado como andáis; no
como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días
son malos”.
¿Tu vida
sería completa si murieras ahora? Esta es la pregunta clave, ¿has hecho lo que
querías? ¿Qué es lo que te falta para preparar tu camino? Aprovecha cada
minuto, disfruta de tu familia, dedica tiempo a tus amigos, disfruta de todo lo
que Dios te ha dado, y sobre todo glorifica a Dios. Ojalá al final de nuestros
días podamos decir valió la pena gastarse
para Dios. Disfruta de todo lo que tienes, pero sobre todo disfruta de
Dios.
Comentarios
Publicar un comentario