Génesis 50 - Limando asperezas


"Pero José les dijo: No temáis, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente."

Durante nuestras vidas todos herimos a los demás, se rompen relaciones, nos podemos llegar incluso a convertir en personas vengativas, que busquen el mal de aquellos que nos hacen mal. Todo se debe a nuestra naturaleza, necesitamos restituirnos del mal que nos hacen, necesitamos sentir que hemos quedado por encima de los demás, que si alguien nos hace algo, debemos devolverlo y desearle el mal. Necesitamos que el ojo por ojo y diente por diente sea una realidad.
La familia de José, y José en particular habían pasado por momentos realmente difíciles, Jacob siempre fue el que hizo de nexo de unión, pero ante su muerte sus hijos piensan que las cosas pueden cambiar y que José se vengará de aquello que le habían hecho ahora que tenía poder. Ante esta situación "José les dijo: No temáis, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente." De estas palabras de José hay tres cosas que definen todo el libro de Génesis y que podemos aprender.

-       No temáis, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Todo Génesis nos habla de Dios creando, destruyendo, salvando, proveyendo, Dios preocupándose por aquellos quienes le desobedecieron y le dieron la espalda. La preparación de un pueblo desde Abraham, el inicio del futuro de sus escogidos, ningún hombre hizo nada de lo que Dios no hubiese preparado. ¡Qué acertadas las palabras de José! No debemos temer ante nada, Dios está por encima de cualquier hombre que nos quiera intentar hacer daño. “En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré ¿Qué puede hacerme el hombre?”

-       Vosotros pensasteis en hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien. La voluntad y los pensamientos del hombres son volubles, nos dejamos guiar por nuestro corazón el cual “mas engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?” Pero hagamos lo que hagamos la voluntad de Dios esta pro encima de nuestro pensamiento, voluntad y sentimientos, no hay poder ni influencia mayor que la de nuestro Dios. Da igual que los hombres intenten hacerte daño, Dios lo tornará en bien.

-       Para que se sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente. Por encima de ti hay muchas más personas, Egipto necesitaba a José para cuando llegara la escasez, necesitaba de su sabiduría, y de su planificación, la cual venia directamente del cielo, pero antes necesitaba pasar por la academia de Dios. Lo que vivimos afecta a muchas personas e incluso, quizá como el caso de José pueda preservar la vida de muchos


Se acaba Génesis y creo que el salmista nos da la clave de este libro de los orígenes “encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará”. Encomienda hoy todo tu camino a Dios sabiendo que Él te protegerá el mal de los demás, que nadie podrá ejercer ningún poder ante la voluntad perfecta de Dios, y ve tu vida como una academia en la que Dios te ha puesto para que quizá tu vida sirva para preservar a otras.

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