"Pero José les dijo: No temáis, ¿acaso estoy yo
en lugar de Dios? Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien
para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente."
Durante nuestras vidas todos herimos a los
demás, se rompen relaciones, nos podemos llegar incluso a convertir en personas
vengativas, que busquen el mal de aquellos que nos hacen mal. Todo se debe a
nuestra naturaleza, necesitamos restituirnos del mal que nos hacen, necesitamos
sentir que hemos quedado por encima de los demás, que si alguien nos hace algo,
debemos devolverlo y desearle el mal. Necesitamos que el ojo por ojo y diente
por diente sea una realidad.
La familia de José, y José en particular habían
pasado por momentos realmente difíciles, Jacob siempre fue el que hizo de nexo
de unión, pero ante su muerte sus hijos piensan que las cosas pueden cambiar y
que José se vengará de aquello que le habían hecho ahora que tenía poder. Ante
esta situación "José les dijo: No
temáis, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis hacerme mal, pero
Dios lo tornó en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la
vida de mucha gente." De estas palabras de José hay tres cosas que
definen todo el libro de Génesis y que podemos aprender.
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No temáis,
¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Todo Génesis nos habla de Dios creando,
destruyendo, salvando, proveyendo, Dios preocupándose por aquellos quienes le
desobedecieron y le dieron la espalda. La preparación de un pueblo desde
Abraham, el inicio del futuro de sus escogidos, ningún hombre hizo nada de lo
que Dios no hubiese preparado. ¡Qué acertadas las palabras de José! No debemos
temer ante nada, Dios está por encima de cualquier hombre que nos quiera
intentar hacer daño. “En Dios, cuya
palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré ¿Qué puede hacerme el hombre?”
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Vosotros
pensasteis en hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien. La voluntad y los
pensamientos del hombres son volubles, nos dejamos guiar por nuestro corazón el
cual “mas engañoso que todo, es el
corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?” Pero hagamos lo que hagamos
la voluntad de Dios esta pro encima de nuestro pensamiento, voluntad y
sentimientos, no hay poder ni influencia mayor que la de nuestro Dios. Da igual
que los hombres intenten hacerte daño, Dios lo tornará en bien.
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Para que
se sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente. Por
encima de ti hay muchas más personas, Egipto necesitaba a José para cuando
llegara la escasez, necesitaba de su sabiduría, y de su planificación, la cual
venia directamente del cielo, pero antes necesitaba pasar por la academia de
Dios. Lo que vivimos afecta a muchas personas e incluso, quizá como el caso de
José pueda preservar la vida de muchos
Se acaba Génesis y creo que el salmista nos da
la clave de este libro de los orígenes “encomienda
al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará”. Encomienda hoy todo tu
camino a Dios sabiendo que Él te protegerá el mal de los demás, que nadie podrá
ejercer ningún poder ante la voluntad perfecta de Dios, y ve tu vida como una
academia en la que Dios te ha puesto para que quizá tu vida sirva para
preservar a otras.
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