Marcos 3:1-12 - Poder genuino


"Y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de Él y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios."

El ser humano tiene una inquietud muy grande por el mundo espiritual y crea reacciones en él. DE ahí que se hayan puesto tan de moda programas como Milenio 3, en muchas ocasiones trata temas “espirituales” sobre espíritus encerrados en casa, psicofonías, exorcismos. España es un país en que el uso de la ouija tanto como juego como para invocación de espíritus no es extraño, sobre todo entre los más jóvenes, abriendo sin darse cuenta, puertas muy peligrosas. Las noches de las televisiones se han llenado de personas lanzando cartas muchas veces falsamente y otras guiadas por el mismo Satanás, y en la televisión únicamente aquello que tiene audiencia tiene su espacio.

La realidad es que la sociedad nos ha cegado tanto que los cristianos hemos olvidado la realidad de que existe un mundo espiritual en el cual Dios nos ha dado potestad para actuar. Jesús estuvo en Capernaum  "y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de Él y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios". Esto únicamente tiene una palabra ¡Brutal!
El poder de Jesús sobrepasaba lo racional, esto es una muestra de su poder y su autoridad, el enemigo no hay nada que pueda hacer ante Jesús. Aunque a veces parezca que Satanás gana terreno y podamos tener la percepción de que tiene más poder que Dios, podemos decir ¡de ninguna manera! Cualquier espíritu inmundo, al ver a Jesús no puede hacer otra cosa que caer y reconocer que es el Hijo de Dios.

Esto nos da una tranquilidad, porque sabemos que independientemente de que el diablo nos ataque “mayor es el que está con nosotros que el que está contra nosotros.” Porque llegará un día que estos también se arrodillarán ante Jesús reconociéndolo como Dios y glorificando al Padre “para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre”. Jesús tiene autoridad sobre todo, Satanás está sujeto a sus órdenes y a su poder. ¡Qué seguridad más grande de saber que Dios nos cuida y que no hay nada que pueda atacarnos si Dios no lo permite. Confía en Dios, Él es más grande que nuestro enemigo.

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