Una de las
sensaciones que más dificultan la vida y que más complicada la hacen es la
incertidumbre y el miedo. El temor es capaz de hacernos perder el control de
nuestro cuerpo y nuestra mente. Todos hemos visto en alguna ocasión a alguien
paralizado por el miedo de ver venir un coche que no frena y en lugar de salir
corriendo o simplemente saltar, se queda petrificado sin poder hacer nada, esto
es miedo. El miedo también produce un gran nerviosismo, cuantas personas, ante
situaciones de extrema presión, de gran dificultad, de miedo, reaccionan,
hablando y continúan hablando sin parar. El miedo nos lleva a perder el control
de nuestras facultades y a hacer cosas las cuales en situaciones normales nunca
haríamos, y lo más gracioso de todo es que cada persona reaccionamos de una
manera distinta al miedo, cada situación es diferente.
Este
fragmento de Marcos, encontramos a alguien importante en el sitio donde se
encontraba Jesús, alguien que influía en la gente de su pueblo, un oficial de
la sinagoga, pudiese ser que incluso hubiese hablado mal de Jesús alguna vez,
no lo sabemos. A este hombre le llegó una situación compleja, un momento para
el que ninguna persona en el mundo está preparada, su hija había muerto, y le
recriminaron que molestara a Jesús, pero Jesús una vez más demostró su amor: "Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba,
dijo al oficial de la sinagoga: No temas, cree solamente." El
temor a perder a lo que más quería se había apoderado de este hombre llamado
Jairo, y Jesús le da la solución.
¿Cuál es tu
miedo hoy? Quizá tengas miedo a que no seas capaz de llegar a final de mes o
por el contrario a que te despidan de tu trabajo; puede que una enfermedad se
esté llevando tu vida poco a poco, a lo mejor el miedo a perder a tu mujer o tu
marido te esté paralizando, es posible que la enfermedad de un familiar te esté
destrozando el corazón y tengas miedo a perderlo, piensa en la situación que
vives y te aterra y Jesús te dice: “No
temas, cree solamente”.
El hecho de
creer muchas veces no trae la solución que nosotros queremos pero nos hace
descansar en Dios, nos ayuda a aceptar su voluntad. Hoy hemos dejado de mirar a
Dios en nuestros problemas y miramos las soluciones que los hombres nos dan,
las cuales son buenas, pero nunca tanto como pueden ser las que Dios ofrece. “Y mi Dios proveerá a todas vuestras
necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Las riquezas
y los medios de Dios son superiores a los de cualquier hombre, su sanidad es
mayor que la que cualquier mutua te pueda dar, su paz es mayor que la que pueda
ofrecerte el alcohol, el sexo o el desenfreno, su perdón es superior que el de
cualquier hombre, su capacidad de restaurar corazones es mucho más potente que
las palabras de cualquier psicólogo. ¿Tienes miedo? “Porque olvidarás tu aflicción, como aguas que han pasado la
recordarás. Tu vida será más radiante que el mediodía, y hasta la oscuridad
será como la mañana. Entonces confiarás, porque hay esperanza, mirarás a tu
alrededor y te acostarás seguro.” No temas, solamente cree.
AP
Comentarios
Publicar un comentario