Leo Messi y
Cristiano Ronaldo son los dos mejores jugadores de fútbol del mundo hoy en día,
cada año empieza a cocerse un debate mundial acerca cual de los dos es mejor y
todo finaliza cuando se entrega el balón de oro, hasta que llega el siguiente
año y vuelve la misma discusión. Decidir quién es el mejor jugador es algo
bastante subjetivo, es cierto que existen las estadísticas, pero hay cosas que
las estadísticas no pueden contabilizar, como por ejemplo la influencia en sus
compañeros y rivales, el espacio que dejan libre para otros compañeros, los
gustos personales de aquellos que les ven e incluso los colores que los
seguidores tienen al verlos jugar. Demasiadas variables que hacen que decidir
por uno o por otro sea complicado. En cambio decidir quién es el mejor equipo
es algo mucho más sencillo, a nivel nacional hay una competición que determina
el mejor equipo del país, a nivel continental existen competiciones las cuales
solo un equipo puede ganar. No hay subjetividad, el que gane será el merecedor,
el que más meritos haya hecho. El individualismo trae conflicto y desunión,
mientras que el colectivo trae éxito y unidad.
Así lo
demostró también Jesús, Él se preparó un equipo, una selección de doce. Después
de pasar algún tiempo con ellos, llegó el momento de empezar a trabajar, "entonces llamó a los doce y comenzó a
enviarlos de dos en dos." Nada de individualidades, nada de ir
solo, nada de independencia, equipo, comunión. No creo que sea casualidad, toda
la Biblia nos habla de la importancia del plural, y resta méritos al singular.
Veamos cinco beneficios de ir juntos y no solos:
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Mas valen dos que uno solo, pues tienen mejor
remuneración por su trabajo: Trabajar con otro siempre producirá un mayor
beneficio, se abarca más siendo dos que siendo uno. Aún cuando uno de los dos
hace peor el trabajo que el otro, con el tiempo se pondrán al mismo nivel y
mayor será la recompensa.
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¡Ay del que cae cuando no hay otro que lo
levante!: La vida es dura y difícil, llena de obstáculos, y
no hay nada mejor que llevar a alguien a tu lado que te ayude a levantarte
cuando te caes, que te abrace cuando estás triste, que te anime cuando estás
decaído, que te ponga los pies en el suelo cuando las cosas van demasiado bien.
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Si dos se acuestan se mantendrán calientes, pero
uno ¿Cómo se calentará?: El frío es una de las peores cosas que hay, en la
soledad es imposible calentarse si no tienes fuego, pero en cambio el calor que
desprende un cuerpo humano, puede ayudar a otro calentarse. Cuando las cosas se
ponen realmente mal y empiezas a sentir el frío, tener a otro cerca hace que el
frío sea menor.
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Si alguien puede prevalecer contra el que está
solo, dos lo resistirán: No hay nada peor que sentirse ataca y sentirse
indefenso, pero cuando vivimos con otros, los unos a los demás nos protegemos
de nuestros enemigos, nos ayudamos y nos defendemos de los ataques. ¡Que bueno
es tener un hermano mayor que nos defienda, o poder ser nosotros el hermano
mayor de otro.
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Si dos se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa,
les será hecho por mi Padre: La oración de dos tiene poder y recibe respuesta.
Hay oraciones que son únicamente para hacerlas en privado, pero hay otras que
son para hacerlas en equipo, y el orar juntos nos hace más fuerte, nos lleva
camino de un mismo objetivo y no acerca a Dios y a su voluntad.
Caminar en equipo es algo necesario e
imprescindible, no podemos caminar solos, necesitamos de los demás, el hombre
más sabio del mundo, Salomón, el cual dio los cuatro primeros motivos, da otro
más, “un cordel de tres hilo no se rompe
fácilmente”. El tercer hilo se llama Dios y es el motivo de que caminemos
juntos. El cristiano no puede ser individualista, necesita trabajar con otros.
Necesitamos ser personas que se preocupen por los demás y que andemos juntos,
de la mano, porque ciertamente mayor son dos que uno.
AP
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