“Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan. Porque Él la fundó sobre los mares, y
la asentó sobre los ríos.”
Al sur de Mumbai, en la India encontramos “Antilia”,
no es algo excesivamente conocido, probablemente el nombre no nos diga nada,
pero es la casa más cara construida hasta el día de hoy. Es propiedad del
billonraio Mukesh Ambani. Antilia es una torre de 27 plantas, 173 metros de
altura y 38.000 metros cuadrados. Esta casa tiene seis plantas únicamente para
aparcamiento de 168 coches, nueve ascensores, almacenes y diversas salas. En
ella trabajan más de 600 empleados y su valor actual es alrededor de
1.000.000.000€. Antilia cuenta con tres helipuertos y su propia instalación de
tráfico aéreo. Tiene un centro de rehabilitación, un teatro privado, una
gigantesca piscina, tres pisos de jardines colgantes y un salón de baile. Por
supuesto está preparada para sobrevivir a un terremoto de hasta escala 8
Richter. Esta casa es simplemente algo brutal.
La verdad es que no me importaría que me
invitaran un fin de semana y me dejaran esta brutalidad de casa para
disfrutarla dos o tres días, sería algo inolvidable seguramente. Pero como
siempre el hombre más ambicioso y que haga lo más espectacular se queda en nada
comparándose con Dios. “Del Señor es la
tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan. Porque Él
la fundó sobre los mares, y la asentó sobre los ríos.”
Esta es la mayor
casa del mundo, la tierra, el mundo, y todo creado por las manos de Dios de la
manera que Dios quiso crearla, y lo más maravilloso de todo es que nosotros
hemos sido invitados a vivir en ella.
Si nos invitaran a Antilia, al abandonar
la casa seguramente nos aseguraríamos que quedara todo bien limpio y todo bien
ordenado, disfrutaríamos hasta el más mínimo detalle de todas aquellas cosas
que en nuestras casas no podemos disfrutar, pero entonces, porque no hacemos lo
mismo en la casa que Dios nos ha regalado. “Creó,
pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra
los creó.
Y
los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los
peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre
la tierra. Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla
que hay en la superficiede
toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de
>
>¿Pero lo hacemos? Al revés, en lugar de
disfrutar de ella la destruimos, agotamos sus recursos, contaminamos, no nos
importa ensuciar el mar, no reciclamos. Si realmente valoramos todo lo que Dios
ha hecho, y nos preocupamos por mantener limpias nuestras casas, ¿no deberíamos
preocuparnos aún más por mantener limpio todo lo que Dios nos ha cedido para
que lo disfrutemos? ¿No deberíamos ser nosotros los mayores ecologistas? Hemos
sido invitados a vivir en la creación de Dios, disfrutemos del mar, de la
montaña, de las ciudades y de los pueblos, de las plantas y animales, y
respetemos y cuidemos todo lo que Dios ha creado, al fin y al cabo todo le
pertenece a Él.
>AP
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