Salmo 24 - Invitados en la mayor casa


“Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan. Porque Él la fundó sobre los mares, y la asentó sobre los ríos.

Al sur de Mumbai, en la India encontramos “Antilia”, no es algo excesivamente conocido, probablemente el nombre no nos diga nada, pero es la casa más cara construida hasta el día de hoy. Es propiedad del billonraio Mukesh Ambani. Antilia es una torre de 27 plantas, 173 metros de altura y 38.000 metros cuadrados. Esta casa tiene seis plantas únicamente para aparcamiento de 168 coches, nueve ascensores, almacenes y diversas salas. En ella trabajan más de 600 empleados y su valor actual es alrededor de 1.000.000.000€. Antilia cuenta con tres helipuertos y su propia instalación de tráfico aéreo. Tiene un centro de rehabilitación, un teatro privado, una gigantesca piscina, tres pisos de jardines colgantes y un salón de baile. Por supuesto está preparada para sobrevivir a un terremoto de hasta escala 8 Richter. Esta casa es simplemente algo brutal.

La verdad es que no me importaría que me invitaran un fin de semana y me dejaran esta brutalidad de casa para disfrutarla dos o tres días, sería algo inolvidable seguramente. Pero como siempre el hombre más ambicioso y que haga lo más espectacular se queda en nada comparándose con Dios. “Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan. Porque Él la fundó sobre los mares, y la asentó sobre los ríos.”
Esta es la mayor casa del mundo, la tierra, el mundo, y todo creado por las manos de Dios de la manera que Dios quiso crearla, y lo más maravilloso de todo es que nosotros hemos sido invitados a vivir en ella.

Si nos invitaran a Antilia, al abandonar la casa seguramente nos aseguraríamos que quedara todo bien limpio y todo bien ordenado, disfrutaríamos hasta el más mínimo detalle de todas aquellas cosas que en nuestras casas no podemos disfrutar, pero entonces, porque no hacemos lo mismo en la casa que Dios nos ha regalado. “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
  Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficiede toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de
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>¿Pero lo hacemos? Al revés, en lugar de disfrutar de ella la destruimos, agotamos sus recursos, contaminamos, no nos importa ensuciar el mar, no reciclamos. Si realmente valoramos todo lo que Dios ha hecho, y nos preocupamos por mantener limpias nuestras casas, ¿no deberíamos preocuparnos aún más por mantener limpio todo lo que Dios nos ha cedido para que lo disfrutemos? ¿No deberíamos ser nosotros los mayores ecologistas? Hemos sido invitados a vivir en la creación de Dios, disfrutemos del mar, de la montaña, de las ciudades y de los pueblos, de las plantas y animales, y respetemos y cuidemos todo lo que Dios ha creado, al fin y al cabo todo le pertenece a Él.
>AP

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