“Entonces él devolvió las mil cien piezas de
plata a su madre, y su madre dijo: Yo de corazón dedico la plata
de mi mano al Señor
por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por
tanto, yo te las devuelvo. Cuando él devolvió la plata a su madre, su
madre tomó doscientas piezas de plata y se las dio al platero que las convirtió
en una imagen tallada y una de fundición, y quedaron en casa de Micaía. Y este
hombre Micaía tenía un santuario, e hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró
a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. En aquellos días no había rey en Israel; cada
uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien.“
El refranero español es
un pozo sin fondo de frases que nos sirven para dar consejos o advertirnos de
ciertas situaciones, por ejemplo el refrán de Dime con quién andas y te diré quién
eres nos alerta de que según las amistades de una persona probablemente así sea
ella. Pero el refranero español no siempre acierta, es más, en muchas ocasiones
se equivoca. Voy a ir más lejos hay refranes que están directamente equivocados
y de los que no debiéramos hacer caso. Así nos encontramos con un refrán
utilizado como pretexto para lograr lo que queremos de maneras bastante
inapropiadas "el fin justifica los medios" en algunas ocasiones esto
es así, el hecho de hacer un sacrificio vale la pena si luego trae una
recompensa mayor, pero no es así cuando para lograr esta misma recompensa se
realizan actos ilícitos o que perjudican a otras personas.
No pensó así Micaía y su
madre "Entonces él devolvió las mil cien piezas de plata a su
madre, y su madre dijo: Yo de corazón dedico la plata
de mi mano al Señor
por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por
tanto, yo te las devuelvo. Cuando él devolvió la plata a su madre, su
madre tomó doscientas piezas de plata y se las dio al platero que las convirtió
en una imagen tallada y una de fundición, y quedaron en casa de Micaía. Y este
hombre Micaía tenía un santuario, e hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró
a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. En aquellos días no había rey en Israel; cada
uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien." Sin duda ellos pensaron
que el fin justificaba los medios. Que podían hacer las cosas a su manera ya
que su objetivo era dedicar el dinero a Dios pero las maneras no fueron las
correctas y por lo tanto no sirvió de nada, mas bien todo lo contrario.
La intención de Micaía y
de su madre no era malas, todo lo contrario, pero no siempre hacer las cosas
con buenas intenciones significa que sean correctas. La última frase del texto
muestra la realidad de la situación “en
aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que a sus ojos bien le
parecía.” Es posible que hubiese buenas intenciones pero la realidad es que
lo que había era anarquía y descontrol, habían dejado a Dios a un lado para
cada uno tener una propia religión, toda en nombre de Dios, llena de buenas
intenciones pero idolatra y adultera, que lo que producía no era más que
alejamiento de Dios.
Hoy, exiten también
muchas personas que intentan hacer las coas para Dios, que se esfuerzan a
hacerlas pero que los métodos utilizados no son suficientes para que el fin sea
justificado. Vemos evangelios falsos predicados donde se exalta tanto el amor
de Dios que ya no existe el juicio ni la necesidad de arrepentimiento, evangelios
que basan su enseñanza en la prosperidad y lo bien que irá todo si sigues a
Jesús, obviando las palabras del mismo Señor “estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis
tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Encontramos que la
alabanza se ha llenado de tanta artificialidad en muchos casos que ya no lleva
a alabar a Dios sino a la autosatisfacción de aquellos que participan de ella,
sacian por momentos las necesidades humanas, pero los focos, las luces, los
instrumentos en ocasiones se convierten en trabas para alabar realmente a Dios
y solo se queda en pasar un buen rato, la alabanza se ha convertido en
entretenimiento. No dudo de las buenas intenciones de aquellos que realizan
estas y otras cosas, pero esto no justifica que esté correctamente hecho.
Pero, a pesar de todo
esto, evangelios que son pobres y falsos siguen trayendo a personas hacia la
cruz y al arrepentimiento, canciones llenas de superficialidad logran llegar
ante el trono de Dios para presentar la alabanza, parece que el fin puede
justificar los medios usados, pero nada más lejos de la realidad, el tema está
en que Dios ama demasiado su nombre “Por
tanto, di a la casa de Israel (y se puede aplicar a la iglesia de nuestro
tiempo): ‘Así dice el Señor Dios: No es por vosotros, casa de Israel que voy a
actuar, sino por mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones
adonde fuistéis. Vindicaré la santidad de mi gran nombre profanado entre las
naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas. Entonces las
naciones sabrán que yo soy el Señor, declara el Señor Dios, cuando muestre mi
santidad entre vosotros a la vista de ellas… ...No hago esto por vosotros,
declara el Señor Dios, sabedlo bien. Avergonzaos y abochornaos de vuestra
conducta, casa de Israel.” Dios se ama tanto a sí mismo que a pesar de que
nosotros hagamos las cosas a nuestra forma siguen saliendo bien. El fin no
justifica los medios, a Dios le interesa algo más que el resultado final.
¿Estás haciendo las cosas bien?
AP
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