“Así pagó Dios a
Abimelec el mal que hizo contra su padre, matando a sus setenta hermanos. Y
todo el mal de los hombres de Siquem lo hizo Dios volver sobre sus cabezas, y
vino sobre ellos la maldición de Jotam hijo de Jerobaal.”
Cuantas personas hoy en día van
por el mundo haciendo mal y parece que tienen total impunidad, famosos y
políticos que malversan dinero, fanáticos religiosos que matan a otros por
creer diferente a ellos, asesinos y violadores que se libran de su castigo
porque aun sabiéndose que son culpables faltan las pruebas físicas, y podríamos
nombrar muchos más casos. En muchas ocasiones se oyen frases como que la
justicia apesta, que sería necesario tener la libertad para tomarnos la
justicia por nuestra mano, y que debiera haber una lucha mucho más fuerte del
pueblo hacia la violencia. No se debiera permitir que aquel que hace lo malo
tenga total impunidad.
La verdad es que esto ha sido
algo habitual a lo largo de la historia, ofensas que reciben su venganza,
injusticias que intentan ser resueltas por el ojo por ojo, pero ¿como debemos
actuar nosotros? Jueces 9 nos lo responde “Así
pagó Dios a Abimelec el mal que hizo contra su padre, matando a sus setenta
hermanos. Y todo el mal de los hombres de Siquem lo hizo Dios volver sobre sus
cabezas, y vino sobre ellos la maldición de Jotam hijo de Jerobaal.”
Hay algo que debemos tener claro,
Dios no nos llamó a ser vengativos antes bien nos instó a a amar a nuestros
hermanos, nuestros prójimos e incluso a nuestros enemigos. Hoy en día nuestros
enemigos puede ser alguien que nos haga alguna jugarreta o nos difame, cuando
Jesús lo dijo el enemigo era el que te echaba a los leones o mataba a algún
familiar, y aun en esa situación Jesús enseñaba a amarlos, a poner la otra
mejilla si te abofeteaban.
Pablo escribe “nunca paguéis a nadie mal por mal.
Respetad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto
dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Amados, nunca os
venguéis vosostros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito
esta: Mia es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.” No es nuestra tarea
hacer justicia, sino que nuestra confianza esta en Dios, no sufras por las
injusticias, Dios traerá su venganza, Él sigue siendo justo, confía en Dios y
deja que Él haga.
AP
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