Santiago 5:19-20 - Rescatadores

Santiago 5:19-20 - Rescatadores

"Hermanos míos, si alguno de entre vosotros se extravía de la verdad y alguno le hace volver, sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados."

El once de septiembre de 2001 será un día recordado a lo largo de la historia por toda la humanidad, ese día dos aviones se estrellaban contra las torres gemelas de Nueva York dejando miles de muertos a sus espaldas. Este hecho hizo que personas desconocidas se convirtieran en verdaderos héroes. Bomberos y policías de diferentes lugares se unían a las tareas de rescate de aquellos que habían quedado atrapados en los escombros de aquella catástrofe. Muchos hombres desconocidos empezaron a aparecer en las noticias y sus caras se empezaron a hacer famosas, estos bomberos y policías se convirtieron en verdaderos rescatadores.

Si estas personas son dignas de ser honradas por su duro trabajo en la dificultad, nosotros también podemos ser como ellos, tenemos la oportunidad de ser rescatadores, quizá no de vidas físicas pero si de almas, "Hermanos míos, si alguno de entre vosotros se extravía de la verdad y alguno le hace volver, sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados." Dios nos ha permitido formar parte del equipo de rescate del cielo.

Y esto es algo que los ángeles envidian, ellos no han sido llamados a anunciar el evangelio, ese privilegio ha sido dado a los hijos de Dios, ¿no es esto maravilloso? Somos parte del equipo de salvación de Dios, y si debemos preocuparnos de aquellos que no conocen y niegan a Dios, no debemos olvidar de aquellos que han quedado atrapados en los escombros de Satanás, de aquellos que estuvieron con nosotros, pero por varios motivos abandonaron.

¡No todo está perdido! Hay esperanza, no debemos dejar de orar por ellos, de preocuparnos, de buscar a aquellos que han dejado la fe. ¿Conoces a alguno? No desmayes y háblale de Cristo, él sabe lo grande que es Dios y nuestra misión es ir en rescate de él. Somos afortunados que Dios nos permita trabajar en sus planes, ¿acudiremos al llamado?

AP