"El necio ha dicho en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido,
han cometido injusticias abominables; no hay quien haga el bien. Dios ha mirado
desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay alguno que
entienda alguno que busque a Dios. Todos se han desviado, a una se han
corrompido, no hay quien haga el bien, no hay siquiera uno."
Cuando se ideó el sistema
político del comunismo, realmente era un sistema perfecto, un sistema que
creaba igualdad entre todos los hombres, con las mismas oportunidades, la misma
riqueza y los mismos derechos para todos. En realidad es un sistema idílico,
pero tiene un gran agujero por el que se va todo, ese agujero es vital para que
el sistema funcionase, pero lo que realmente hace es hacerlo imposible de cumplir.
Este agujero es el ser humano. El ser humano que todo lo que toca lo estropea,
porque en un estado o gobierno comunista, no debería existir, el egoísmo, la codicia,
la crítica, etc. Y ante esto es imposible un estado donde todos tengan las
mismas oportunidades, porque mientras unos trabajan otros intentarían
aprovecharse, porque mientras unos guardan otros despilfarran, y así acabarían creándose
igualmente desigualdades. El ser humano echa todo a perder.
Y es lógico, porque todo ser
humano, toda persona es mala y por lo tanto somos necios "el necio ha dicho en su corazón: No hay Dios. Se han
corrompido, han cometido injusticias abominables; no hay quien haga el bien.
Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay
alguno que entienda alguno que busque a Dios. Todos se han desviado, a una se
han corrompido, no hay quien haga el bien, no hay siquiera uno." En
este grupo de necios estamos cada persona que ha existido, que existe y que
existirá. Todos somos necios y enemigos de Dios.
A todos nos encanta hacer el
mal, disfrutamos rompiendo la ley de Dios, el mayor placer del ser humano es el
pecado y la ofensa a Dios, porque es ahí donde nuestra carne se satisface, y
como esto no es capaz de llenarnos, cada vez nos vamos corrompiendo más y más y
el pecado genera más pecado, mayor ofensa a Dios, mayor rebeldía y así entramos
en un círculo donde nuestra necedad crece y crece y no deja de crecer. Ante
esto solo nos queda temer por la ira de un Dios santo, la ira de un Dios todopoderoso
que podría destruirnos a todos aquellos que somos sus enemigos.
Y así fue, Dios descargó su
ira, pero en lugar de hacerlo sobre el ser humano la descargó sobre su propio
hijo a quien Él mismo entregó, a quien el mismo ofreció para que algunos necios
que Él había escogido no tuviesen que sufrir condenación eterna y tormento
eterno para siempre. Dios puso solución a la necedad y puso temor en algunas
personas por Él y es aquí donde nace la sabiduría porque "el temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios
desprecian la sabiduría y la instrucción." En otras palabras, aquel
que es escogido por Dios como su hijo, Dios pone en él temor por Dios y esto le
comienza a hacer sabio y le saca de la necedad en la que andaba inmerso, en
cambio el necio cada día que pasa se rebela más y más contra Dios, su enemistad
aumenta y su pecado continúa ofendiendo al Dios santo, y su destino será el
infierno.
La sabiduría no se trata de
cultura, no se trata de conocimiento intelectual, no se trata de tomar buenas
decisiones, se trata únicamente de conocer a Dios y disfrutar en Él. La necedad
en cambio habla de pecado y de negación de Dios. ¿Qué eres tú? ¿Eres un necio o
estás en el proceso de ser sabio?
AP
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