“Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, para que habite en
tus atrios; seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo.”
Cuando era pequeño me encantaba
jugar a fútbol con mis compañeros de colegio, pero lo más importante por absurdo
que pueda parecer, era el momento en que dos de los niños hacían equipos, cada
uno elegía a otros compañero y sin duda el orden identificaba quienes eran los
que menos nivel tenían. Ser escogido de los últimos era casi una humillación,
te señalaba como uno de los peores. Siendo sincero en esas últimas posiciones
solía encontrarme yo, pero algunas veces, cuando uno de mis amigos más cercanos
eran quienes escogían y me seleccionaban de los primeros, el orgullo y la felicidad
que sentía no tenía comparación.
Para el ser humano, en mayor o
menor medida es importante ser escogido, es importante sentirse aceptado por
los demás, pero si la elección viene de Dios la alegría debería ser
desbordante, “bienaventurado el que tú
escogieres y atrajeres a ti, para que habite en tus atrios; seremos saciados
del bien de tu casa, de tu santo templo.” Si, la elección de Dios a sus
hijos es real y aparece escrita en cada página de la Biblia, empezando por la
elección de Abraham, de Moisés, de David hasta la elección de Pablo.
Dios es quien elige, no nosotros,
Dios es el que nos creó para su gloria, suyo fue el llamado, nos acercamos a
Dios porque Él se ha acercado primero a nosotros, no amamos a Dios porque
hayamos decidido amarle, todo lo contrario, éramos enemigos de Él, le odiábamos,
no podíamos soportar su santidad, su luz nos deslumbraba y molestaba a nuestras
tinieblas, pero “a los que predestinó, a
estos también llamó; y a los que llamó, a esos también justificó; y a los que
justificó, a esos también glorificó.” Nuestra parte es totalmente pasiva, fuimos
predestinados y entonces Dios nos llamó para justificarnos y glorificarnos preparándonos
para la eternidad.
¿Existe mayor alegría que esta?
Dios nos ha llamado y escogido para estar en sus atrios, no basándose en nuestros
hechos y cualidades, sino porque así le ha placido, porque así Dios lo ha
querido. Esto produce felicidad, saber que su elección es buena, disfrutar y
saciarnos de todo lo que hay en casa del Padre, hemos sido adoptados y hechos
herederos. Ante esto solo me queda alabar a Dios, porque Él es bueno y su amor
me ha salvado.
AP
Solo quiero decir y agradecer, ¡Cuán bendecida me he sentido con este comentario bíblico! Darme cuenta que he sido elegida y atraída por Dios es una bendición extraordinariamente grande.
ResponderEliminarGracias por compartir estas palabras tan hermosas y edificantes. El Señor les continúe bendiciendo.
Muy edificante los anímo a continuar con estos estudios... Bendiciones
ResponderEliminarhermoso es nuestro creador dándonos tanta enseñanza a través de los que conocen tu Santa y hermosa palabra. Dios los bendiga.
ResponderEliminarabsolutamente agradecidos debemos ser que privilegio ser escogidos
ResponderEliminarGracias por el traducción no paro de llorar por que hace un tiempo estuve un sueño que me dieron el 65 y no lo entendía pero gracias a que una hermana el señor le reveló un salmo fue que me Di cuenta que el señor me estaba hablando a mi a través de ese salmo no tengo palabras para el señor si no darle gracias.
ResponderEliminarhermoso comentario hermano, la verdad me quebranto y me llego al corazon, bendiciones
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