"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien
según su misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva,
mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una
herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los
cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe,
para la salvación que está preparada para ser revelada en el último
tiempo."
A todos nos gusta recibir
regalos, y ahora que se acerca la época de la Navidad más que nunca los
comercios se frotan las manos y se preparan para la mayor época de ventas junto
a las rebajas. En esta época es cuando a los niños más se les recalca que
solamente si han sido buenos durante el año es que recibirán regalos, sino
recibirán carbón. La realidad es que tanto si han sido buenos como si no lo han
sido tanto, ellos recibirán sus regalos.
Esto se llama misericordia,
que alguien que no se lo merezca reciba un regalo aun cuando sus acciones han
sido malas. En realidad la misericordia esta mucho más visible que este simple
ejemplo, las segundas oportunidades laborales, relacionales o amorosas muestras
misericordia. La capacidad de dejar de mirar el error y de restituir. Si
tuviese que definir la relación de Dios con los hombres, sin duda la palabra
que mejor la expresaría es la de misericordiosa. Por eso Pedro, que lo había
comprendido escribe estas palabras, "bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su misericordia,
nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de
Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible,
inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros, que
sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está
preparada para ser revelada en el último tiempo."
El hecho de respirar ya es un
acto divino de misericordia, pero Dios, que no es un Dios escaso, sino
abundante, no ha querido únicamente tener misericordia durante un corto tiempo,
sino que su misericordia supera los límites del tiempo y de la capacidad humana
y nos lleva a vivir eternamente. Esta es una misericordia inigualable, ningún
ser humano podrá igualarla jamás, y nosotros que somos miserables hemos sido
alcanzados por este amor vestido de misericordia.
Y la misericordia produjo en
nosotros algo que viene directamente de Dios, la fe. Fe para creer en Jesús con
el único Hijo de Dios capaz de perdonar todas nuestras ofensas y es a partir de
Cristo que recibimos la herencia que nos habla Pedro "una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará,
reservada en los cielos para vosotros." Las herencias en la tierra se
agotan, el dinero se gasta, los pisos y casas sufren accidentes y los bienes
materiales acaban agotándose, pero en cambio la herencia del Padre que vive en
el cielo no se estropea, es una herencia eterna y perfecta, no tiene lado
negativo.
¡Admirable misericordia! Esta
es la que no solo nos ha dado vida eterna, sino la esperanza y un verdadero
motivo por el que levantarnos cada mañana, esta debiera ser nuestra razón de
vivir, el hecho de que la misericordia de Dios haya llegado a nosotros y siendo
malos nos haya dado el mayor regalo que podíamos recibir, la salvación de nuestra
alma.
AP
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