"A quien
sin haber le visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en El, y os
regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, obteniendo, como
resultado de vuestra fe, la salvación de vuestras almas."
Resultados, es la palabra de
moda cuando acaba una temporada deportiva, un curso escolar o el año contable
empresarial. Este es el propósito tener buenos resultados; en realidad el
resultado no es más que la evidencia y la muestra del trabajo realizado, un
buen trabajo traerá buenos resultados en el noventa por ciento de los casos,
siempre hay una pequeña parte que no se puede controlar y que puede afectar a
nuestro trabajo negativamente, pero la lógica habla de que si se hace un buen
trabajo los resultados serán buenos.
¿Existen resultados dentro del
cristianismo? ¿Se pueden contabilizar los pasos en el camino de la fe? La
respuesta es sí, y Pedro nos lo expresa hablando de Cristo. "A quien sin haber le visto, le amáis,
y a quien ahora no veis, pero creéis en El, y os regocijáis grandemente con
gozo inefable y lleno de gloria, obteniendo, como resultado de vuestra fe, la
salvación de vuestras almas."
El resultado de la fe podemos
verlo en tres pasos sucesivos:
- Amamos a Dios: el primer paso y
probablemente la evidencia visible de que tenemos fe es que amamos en
sobremanera a Dios. Se convierte en el amor de nuestra vida y se evidencia en
que al amarle empezamos a preocuparnos más por lo que a Él le importa que lo
que antes nos importaba, empezamos a centrarnos en la santidad y comenzamos a
odiar el pecado. La fe produce un amor absoluto hacia Dios.
- Creemos en Cristo: la creencia no se
basa en el intelectualismo, el conocimiento intelectual en Cristo produce
convencimiento, la creencia de Cristo produce conversión hacia un nuevo
corazón, totalmente distinto.
- Nuestra alma es salvada: Decir que la
salvación de nuestra alma es la consecuencia de amar a Dios me parece ser muy
osado, en cambio me parece acertado afirmar que amar a Dios es la evidencia de
que nuestra alma esta salvada. Este es el resultado final de creer en Cristo y
de tener fe.
AP
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