Josué 2 - Haz bondad


Y los hombres le dijeron: Nuestra vida responderá por la vuestra, si no reveláis nuestro propósito, y sucederá que cuando el Señor nos dé la tierra, te trataremos con bondad y lealtad.

Todos conocemos o nos viene a la mente alguna persona la cual cuando era joven o antes de ser conocida tenía muchos amigos, pero con el paso del tiempo logró el éxito o se volvió famoso, empezó a rodearse de otras personas, los populares se unieron a él y su actitud con aquellos que le apoyaron desde un inicio cambió, empezó a dejar de juntarse con ellos, se centró únicamente en sus nuevas amistades dejando a un lado a aquellos que fueron parte de su formación como persona.

En este capítulo vemos como Josué empieza a preparar la entrada a la tierra que Dios les había prometido que les darían. Como buen estratega, envía a dos espías que entran en una casa y reciben la ayuda de una ramera llamada Rahab. Al dejar la casa “los hombres le dijeron: nuestra vida responderá por la vuestra, si no reveláis nuestro propósito, y sucederá que cuando el Señor nos dé la tierra, te trataremos con bondad y lealtad.”

Que importante es reconocer el mérito y el esfuerzo de los demás, nadie llega a cumplir ningún objetivo sin la ayuda de otros, ni si quiera en los caminos de Dios, aquellas personas las cuales Dios está utilizando tienen detrás otras que les han apoyado con sus oraciones, apoyo, incluso económicamente. Me encanta ver a siervos que Dios usa y que no ser creen divas espirituales, me gusta ver a personas como Itiel Arroyo o Alex Sampedro, que hoy en día su nombre es conocido no solamente en España sino también en latino América, y que siguen siendo personas accesibles, al contrario que algunos cantantes o predicadores americanos, que al ser utilizados por Dios se vuelven personas inaccesibles y con un gran caché.

No debiéramos tener miedo al éxito en ningún ámbito de la vida, deberíamos tener miedo al ensoberbecimiento que podemos llegar a sufrir; quizá no seas conocido internacionalmente, pero quizá sí que Dios te prospere dentro de tu iglesia, y empieces a olvidar a aquellos que siempre estuvieron contigo. Haz bondad a todos, ayuda al que lo necesita, no olvides al que te apoyó, y seas una persona exitosa o no lo seas, se accesible a todos, cumple las promesas que hiciste y honra a Dios con tu manera de vivir.


AP

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