"Amados, os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os
abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma. Mantened entre
los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os
calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al
considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación."
Irom Sharmila es una activista
india que lleva 12 años en huelga de hambre. El motivo de su protesta es una
ley injusta que tiene atormentados a los habitantes de la región de Manipur, al
noreste de la India. Sharmila ha afirmado que continuará con su ayuno hasta que
la ley sea derogada. Es conocida como la dama de hierro de Manipur, comenzó su
ayuno el 5 de noviembre del año 2000 tras presenciar el asesinato de diez
personas en una parada de autobús por parte del ejército. Tras su inicio del
ayuno fue arrestada por intento de suicidio lo cual la ley en India castiga con
un año de cárcel, así, cada vez que sale en libertad vuelve a ser condenada por
el mismo motivo. Para que Sharmila no muera, contra su voluntad, en el hospital
la mantienen intubada por vía nasal, donde recibe alimentos, ya que se ha
negado a tomar comida o líquidos.
Sin duda como humanos, si tuviésemos
que compararnos con esta mujer estaríamos a años luz del amor al prójimo, y
esto debiera hacernos incluso pensar y reflexionar acerca de nuestras vidas.
Pero hay algo más que vale la pena observar, esta mujer ha sido capaz de
abstenerse de alimento solamente para protestar y preocuparse por otros menos afortunados.
Bajo este prisma aparecen las palabras de Pedro, "amados, os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os
abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma. Mantened entre
los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os
calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al
considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación."
El ser humano no estamos
preparados para abstenernos de nada, Dios nos creó con el instinto del disfrute
en todo y por lo tanto tenemos un deseo intrínseco que debemos saciar, y nunca
nada es suficiente para coparlo. Debido al pecado, nuestro instinto fue
manipulado y empezó a buscar otros lugares de los que alimentarse, ya no era
suficiente Dios, nuestra carne anhelaba aquello que era contrario a Dios,
nuestro enemigo, y aun habiendo sido transformados, aun siendo amigos de Dios,
seguimos anhelando alimentarnos de las pasiones carnales, aunque esto incluso
nos perjudique.
¡La abstención del pecado es
gloria para Dios! Cuando nos abstenemos, luchamos y dejamos a un lado las
pasiones carnales, esto es un ejemplo de lo que Dios es ante los hombres, quizá
durante un tiempo incluso nos falten al respeto por nuestras buenas obras, pero
llegará el día, que al verlas, cuando Cristo vuelva, todos los ataques que
nuestras obras recibieron se conviertan en alabanza a Dios. Esta es la mayor
recompensa que podríamos recibir, que por medio de nuestras acciones Dios sea
glorificado.
Por eso creo que debemos
animarnos, a veces la vida es difícil, recibimos demasiados ataques externos,
pero si permanecemos fieles, si rechazamos las obras que nuestra carne desea
recibiremos la mejor recompensa posible, que el nombre de Dios, sea sobre todo
nombre y que aquellos que odian a Dios digan ¡Gloria a Dios por la obra de sus
hijos! ¡Anímate y glorifica a Dios hoy con tus hechos!
AP
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