1ª Pedro 2:13-17 – La vida en la teocracia



"Someteos, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey, como autoridad, o a los gobernadores, como enviados por él para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen el bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos. Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios. Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey."

Desde la muerte de Franco en España no había un clima político tan caldeado, desde Catalunya intentando declarar la independencia unilateralmente viendo que los partidos a favor de la independencia no logran pactar para llevarlo a cabo surgiendo, ante esto la posibilidad de nuevas elecciones en Enero. Pero el foco no solo se encuentra en Catalunya, sino que en apenas 14 días tendremos ante nosotros las elecciones con más opciones reales, en las que cuatro partidos parece que salen a por todas rompiendo de esta manera el bipartidismo del último cuarto de siglo, donde las encuestas dan como vencedor al actual gobierno, pero también indican que el cuarenta por ciento de la población se encuentra indecisa y esto puede ser decisivo a la hora de la votación.

Ante esto, debiéramos preguntarnos, ¿puede un cristiano inmiscuirse en política? Pedro nos da estas pinceladas al respecto: "Someteos, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey, como autoridad, o a los gobernadores, como enviados por él para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen el bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos. Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios. Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey."

La Biblia no puede obsequiarnos una visión sobre si un cristiano podía entrar en la vida política o no, ya que la democracia no existía, personalmente no le veo inconveniente, debido a que si el que quiere gobernar lo hace para la gloria de Dios con el único objetivo de hacer bien al pueblo, sin duda no hay problemas, por su puesto las presiones pecaminosas serán muy superiores a las que cualquier otro podemos recibir. Habiendo puntualizado esto, como hijos de Dios ¿cuál es nuestra parte en la política? Está claro que todos tenemos opiniones diferentes en cuanto a economía, política social, política de exteriores, etc. Como cristianos no existe ningún problema en esto siempre que sepamos respetar el resto de opiniones y no faltemos al respeto.

Pero debemos tener mucho cuidado, aunque formemos parte en la elección de los gobernantes, no debemos olvidar que la realidad es que vivimos en una teocracia, es decir un mundo donde Dios es el que reina y Él es el que pone y quita reyes, el que hace que gane un partido u otro, en ocasiones como bendición hacia un pueblo, en otras puede ser como un castigo por ir contra Dios o en otras porque simplemente a Dios así le place. Nunca debemos olvidar que Dios es el gobernador y que todo lo que ocurre está en su plan para el retorno de su Hijo en las nubes.

Ante esto, nosotros debiésemos llevar a cabo las últimas palabras de Pedro, honrad a todos, Dios no nos quiere haciendo campaña de descredito por motivos políticos, no es nuestra misión demostrar a otros como nuestra opción en las elecciones es mejor que otros. Amad a los hermanos, hoy en día esto es vital he visto personas discutir en redes sociales por política hasta el punto de dejar de hablarse, debemos amarnos y no olvidar quien es nuestro rey. Temed a Dios, porque Él es el verdadero Rey y gobernador y merece que le ofrezcamos nuestras reverencias. Y por último honrad al rey, que en nuestro tiempo se puede traducir con honrad a los gobernadores, y así debiera ser y la mejor manera de hacerlo es rogando a Dios por ellos, para que los bendiga, para que los libre de corrupción y les ayude a tomar las mejores decisiones para el pueblo.


AP

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