1ª Pedro 3:1-6 - La verdadera belleza de la mujer


"Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestro maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres, al observar vuestra conducta casta y respetuosa. Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu lleno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. Porque así también se adornaban en otros tiempos las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos."

Telecinco ha creado un nuevo programa recientemente llamado Cámbiame, en este programa, los candidatos a participar pasan por encima de una cinta transportadora y durante el tiempo que están encima de ella deben contar el motivo por el que los especialistas en imagen y estilismo deben cambiar su imagen y su aspecto. Durante el trayecto contarán tragedias familiares, el amor hacia otra persona, dejarán a la vista de todas sus debilidades, para así poder ser los escogidos para ser cambiados.

No digo que este mal que haya personas que quieran cambiar su estilo, que busquen un cambio estético, porque es cierto que el aspecto físico afecta también en nuestra alma, pero debemos tener cuidado, porque la sociedad ataca a nuestro alma por nuestro físico y hoy más que nunca la bulimia y la anorexia están a la orden del día, y aunque esto afecta también a hombres el foco se encuentra en la mujer. Ante esto la Biblia también tiene algo que decir, "asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestro maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres, al observar vuestra conducta casta y respetuosa. Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu lleno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. Porque así también se adornaban en otros tiempos las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos."

Vivimos sin duda en el tiempo de la vanidad, donde el aspecto físico es importante para absolutamente todo, se descarta rápidamente a las personas por sus ropas, sus peinados, su altura y esto se ha metido en nuestras mentes, el mundo ofrece tratamientos de adelgazamiento, de reducción de grasa, entrenadores personales, todo enfocado hacia la exaltación del físico, hasta el punto que nos hemos llegado a creer que con un físico bonito el corazón ya no es importante. Esta es sin duda una buena estrategia de Satanás y que se ha metido con fuerza en nuestras mentes.

Mujeres, no dejéis que os guíen los estereotipos de moda y de físico que los ordenadores crean con photoshop, no dejéis que os vendan cuerpos perfectos que no existen en realidad, no creáis que la felicidad se encuentra en un cuerpo operado y aparentemente perfecto, porque quizá durante un tiempo de felicidad, pero la carne se atrofia, se estropea, mientras que el corazón y Dios permanece. No paséis más tiempo del necesario cuidando vuestro físico si no habéis cuidado antes vuestro corazón. La belleza de una mujer no se encuentra en su físico, aunque la sociedad así lo indique, la verdadera belleza está en el corazón de la mujer que sabe rendirlo ante Dios y entiende y respeta el rol de su marido como cabeza, siendo ella el mejor soporte y ayuda para él.


AP

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