Salmo 104 - Cierra los ojos y disfruta

"Bendice, alma mía, al Señor. Señor, Dios mío, cuán grande eres; te has vestido de esplendor y de majestad,  cubriéndote de luz como con un manto, extendiendo los cielos como una cortina. Él es el que pone las vigas de sus altos aposentos en las aguas; el que hace de las nubes su carroza; el que anda sobre las alas del viento; que hace de los vientos sus mensajeros, y de las llamas de fuego sus ministros.”

Dios nos ha dado muchos regalos al crearnos, nos ha dado el regalo del gusto, ya que podría haber creado simplemente un sistema de alimentación, pero nos ha regalado poder saborear los alimentos. Nos ha dado el regalo del placer, el hecho de poder disfrutar de las cosas que tenemos, recibimos o sentimos. Pero sin duda, al menos para mí, hay algo que me parece realmente alucinante, la imaginación. Poder crear dentro de nuestra mente, cerrar los ojos y que nuestro cerebro no solo imagine una imagen, sino que sin movernos del sitio podamos sentir cosas, ponernos la piel de gallina, calmar nuestra alma, es verdaderamente impresionante lo que la imaginación puede hacer.

Imagina por un momento, que son las siete de la mañana, que estamos en uno de los primeros días de mayo, el frío ya ha desaparecido, sentado en la arena de la playa y el sol saliendo poco a poco, sus rayos bañando el mar, los edificios, pintando el cielo azul con colores cálidos, amarillos, rojos, naranjas, la imagen es simplemente espectacular. Cierra los ojos y disfruta de este momento. La imaginación es algo espectacular, pero es una pena que con el paso de los años dejemos de usarla, los niños imaginan mucho, los adultos nos negamos a hacerlo. Pero Dios quiere que imaginemos, para eso ha escrito el Salmo 104. Aquí están los primeros versículos, "bendice, alma mía, al Señor. Señor, Dios mío, cuán grande eres; te has vestido de esplendor y de majestad,  cubriéndote de luz como con un manto, extendiendo los cielos como una cortina. Él es el que pone las vigas de sus altos aposentos en las aguas; el que hace de las nubes su carroza; el que anda sobre las alas del viento; que hace de los vientos sus mensajeros, y de las llamas de fuego sus ministros.”

No te conformes con esto, lee el capítulo entero y después cierra los ojos y disfruta. Pocas descripciones en la Biblia encontramos de Dios más bonitas que esta, es simplemente espectacular. Cuando cierro los ojos e imagino las ropas de Dios que son esplendor y majestad, como Él cabalga sentado en las nubes, camina sobre el viento que sopla de un sitio a otro de la tierra, como todo lo que existe esta bajo su dominio y todo le obedece, solo puedo cerrar los ojos, calmarme y disfrutar.

Todo el Salmo da un mensaje claro, Dios es soberano y todo lo que existe está sujeto a Él, Dios reina absolutamente sobre toda la tierra, sobre el viento, el mar, las nubes, la tierra, la hierba, los animales y el ser humano. Nada se escapa de sus órdenes, nada tiene le poder de hacer o deshacer si no es por palabra directa del Rey. Este es nuestro Dios, este es de quien disfrutamos y este es aquel que nuestra mente puede disfrutar imaginando. Lee de nuevo el salmo completo, cierra los ojos y disfruta. Tras esto no hace falta ni que te anime, tu alma necesitará bendecir a Dios.

AP