Salmo 107 - Clama, agradece y observa al Dios Todopoderoso



"Entonces en su angustia clamaron al Señor y Él los sacó de sus aflicciones... ...Den gracias al Señor por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres... ...¿Quién es sabio? Que preste atención a estas cosas, y considere las bondades del Señor."

Normalmente hacemos juicios de valor sobre las personas, basamos nuestras relaciones en los hechos, ya sean buenos o malos que otros hacen, nos acercamos a aquellos con los que tenemos feeling y nos alejamos de aquellos con los que no conectamos. Las relaciones humanas se basan en muchas ocasiones en la manera de actuar y en los hechos que cada uno hacemos, nos relacionamos con quienes según nuestro sistema de valores concuerdan con los nuestros y simplemente ignoramos a aquellos que no actúan de la manera que nosotros consideramos correcta.

Bajo esta premisa encontramos otra relación, la relación con Dios. ¿Qué es lo que afecta a nuestra relación con Dios? Toda la Biblia se encarga de presentarnos la único Dios verdadero, aquel que no ha cambiado su esencia desde el principio y el que por el tiempo ha sido el mismo, "entonces en su angustia clamaron al Señor y Él los sacó de sus aflicciones... ...Den gracias al Señor por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres... ...¿Quién es sabio? Que preste atención a estas cosas, y considere las bondades del Señor."

El Salmo nos invita a hacer tres cosas, clamar, agradecer y considerar. Hay una canción muy conocida dentro del ámbito cristiano cuyo coro dice: "Yo quiero enamorarme más de ti". Cuando canto esta frase me suelo callar y dejo de cantar, intento asimilar lo que digo y siempre me hago la misma pregunta, ¿habrá algo que Dios pueda hacer para enamorarme más? Me siento como si le dijese a Dios, tienes que hacer más cosas para que me enamore de ti. Es cierto que Dios es el que nos amó primero y por eso le amamos, pero la falta de enamoramiento no es por Dios, sino por nosotros.

Este Salmo nos invita a volver a enamorarnos de Dios, por lo que es y por lo que hace. En la angustia Dios extiende su mano y sus brazos para cogernos, rescatarnos y abrazarnos, para darnos seguridad. Clama a Dios en medio de tu angustia y Él te librará de tus problemas, Dios no desea ni da nada malo a sus hijos, clama hoy a Dios y ruega por auxilio. Pero cuando Dios te libre no te olvides de su bondad, se agradecido, todo el salmo nos muestra las bondades de un Dios que es Todopoderoso, sé agradecido a Él. Por último, quizá lo más importante, presta atención a todo lo que Dios ha hecho e inevitablemente te enamorarás de Él, y no solo de lo que hace sino de su esencia la cual es simplemente espectacular.


AP

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