"En pago de mi amor, obran como mis acusadores, pero yo oro. Así
me han pagado mal por bien, y odio por mi amor."
Estoy seguro que en algún
momento de nuestras vidas hemos podido sentir como haciendo las cosas bien,
amando y haciendo lo correcto nos hemos encontrado que no hemos recibido la
retribución que merecíamos, que no hemos sido correspondidos con nuestros actos.
Hoy en día hay muchas personas que se sienten así, que sienten que ellos hacen mucho por los
demás y los demás no solo no hacen nada por ellos, sino que además por sus
buenas acciones recibían malas recompensas.
Este Salmo 109, es un salmo
escrito por David, el cual sentía una fuerte presión sobre él, y clama y
escribe a Dios en busca de venganza, ruega el castigo hacia aquellos pecadores
que le persiguen y le están intentando destruir. Así mismo lo expresa, "en pago de mi amor, obran como mis
acusadores, pero yo oro. Así me han pagado mal por bien, y odio por mi
amor."
Hay una palabra clave en toda
esta situación, mientras David es perseguido no busca la venganza, sino que
ora. Se postra ante Dios, clama a su Señor, ruega a aquel que sabe que puede cambiar
cualquier situación, al que es su escudo y su fortaleza, a quien ha cuidado de
su vida y a quien le ha escogido. David sabe quién es su Dios, no tiene duda de
que le librará por eso no responde con fuerza, no devuelve el ataque, sino que
ora, se postra y ante la injusticia ora.
Quizá hoy pienses que la
situación por la que pasas es injusta, que no te mereces tus circunstancias,
que no has sido tan malo como marido, mujer, padre o hijo, que no es justo que
las circunstancias sean tan fuertes, que no deberías tener tanta gente en
contra. Ante esto solamente haz como hizo David, ora. No busques venganza, la
venganza es del Señor, no busques tu victoria, continúa orando hasta que Dios
te la de, se paciente, comprende que Dios te cuidará, te guardará, será tu
escudo y tu fortaleza. No te preocupes, solamente ora.
AP
Genial!!! Amén!!
ResponderEliminar