Salmo 110 - Llegará el día tarde o temprano




"El Señor está a tu diestra; quebrantará reyes en el día de su ira. Juzgará entre las naciones, las llenará de cadáveres, quebrantará cabezas sobre la ancha tierra."

La Biblia está compuesta por 66 libros y se divide en el Antiguo y Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento encontramos el Pentateuco, los libros históricos, los poéticos, los profetas mayores y los profetas menores. Igualmente en el Nuevo testamento encontramos los Evangelios, las epístolas paulinas, históricos, epístolas generales y profecía. Entre los libros poéticos encontramos el libro de los salmos compuesto por 150 salmos de diferentes autores y que también tienen su propia división según su tema, encontramos lo de alabanza, de acción de gracias, de oración de arrepentimiento, históricos, del reino, de confianza, de sabiduría, de maldición y mesiánicos.

Este que tenemos hoy ante nosotros es de los llamados mesiánicos, un salmo que aunque escrito antes de que Cristo naciera ya hablaba de Él y en todo este salmo David está hablando acerca del Mesías que tenía que venir, y no solo de su vida en la tierra sino de su reino posterior, "el Señor está a tu diestra; quebrantará reyes en el día de su ira. Juzgará entre las naciones, las llenará de cadáveres, quebrantará cabezas sobre la ancha tierra."

La Biblia es algo más que el mensaje limitado que a veces le damos, nos quedamos con el gran amor de Dios, que es cierto, con su misericordia que es una gran noticia para nosotros que somos miserables, es genial hablar del gran poder que tiene para hacer milagros, pero poco se habla de su ira y de su justicia, porque sí, Dios es bueno, es justo y se aíra ante el mal. Llegará el día en que Dios juzgue y muchos mueran, muchos estén separados de Él por la eternidad.

Las naciones serán juzgadas, juzgadas por el que se sienta a la derecha del Juez, la mano ejecutora de la justicia divina y juzgará justamente, sin pasar por alto el trato de las naciones al pueblo escogido por Dios y recibirán castigo naciones y pecadores, los poderosos se arrodillarán y reconocerán a Cristo como Rey aun siendo condenados. Alejandro Magno, Julio Cesar, Atila, Hitler, Obama, Rajoy, todos se postrarán ante el Rey y Juez de toda la tierra, Jesucristo. ¡Qué ganas de que llegue el día en que nos podamos postrar ante el Rey y rendirle el honor que se merece!


AP

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