"En Él están la sabiduría y el poder, y el consejo y el
entendimiento son suyos. He aquí, El derriba, y no se puede reedificar;
aprisiona a un hombre, y no hay liberación. He aquí, El retiene las aguas, y
todo se seca, y las envía e inundan la tierra. En El están la fuerza y la
prudencia, suyos son el engañado y el engañador. El hace que los consejeros
anden descalzos, y hace necios a los jueces.
Rompe las cadenas de los reyes y ata sus cinturas con cuerda. Hace que
los sacerdotes anden descalzos y derriba a los que están seguros. "
El ser humano, por naturaleza
somos seres dependientes, de una u otra manera dependemos de algo, de padre,
madre, mujer, marido, la cantidad de vicios que crean dependencia son
innumerables, televisión, cafeína, cocaína, cafeína, heroína, videojuegos,
trabajo, móvil, la lista podría ser interminable. Tampoco es de extrañar esto,
la entrada del pecado, la corrupción de la raza humana, el gen que nos hace
tender al mal y que desvía nuestro corazón nos lleva a buscar nuevos dioses que
nos controlen y de los cuales depender, al fin y al cabo, fuimos creados para
ser dependientes de Dios.
La rebelión de Adán y Eva
cambió el transcurso y el orden natural de las cosas, dejamos de mirar a
nuestra fuente de vida, la cual debiera haber sido únicamente Dios, pero con la
entrada del pecado la mirada de la humanidad dejó de mirar a Dios, y su esencia
no varió, seguía necesitando tener una dependencia y puesto que la relación se
había roto encontraron otros dioses. Job, tras la conversación con su amigo,
reconoce lo siguiente "En Él están
la sabiduría y el poder, y el consejo y el entendimiento son suyos. He aquí, El
derriba, y no se puede reedificar; aprisiona a un hombre, y no hay liberación.
He aquí, El retiene las aguas, y todo se seca, y las envía e inundan la tierra.
En El están la fuerza y la prudencia, suyos son el engañado y el engañador. El
hace que los consejeros anden descalzos, y hace necios a los jueces. Rompe las cadenas de los reyes y ata sus
cinturas con cuerda. Hace que los sacerdotes anden descalzos y derriba a los
que están seguros. "
Necesitamos volver a depender
de Dios, al fin y al cabo "en Él fueron
creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e
invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido
creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y en Él
todas las cosas permanecen." Absolutamente todo lo que existen tanto
físico como espiritual tiene dependencia de Dios, ha sido creado para
relacionarse con Cristo, no hay excepción, incluso el ateo más convencido tiene
la necesidad de relacionarse con Dios, y debido a la incapacidad por culpa del
pecado busca otros dioses.
Estamos a merced de Dios, el
corazón de cada persona le pertenece y no hay voluntad suficientemente fuerte
como para llevarle la contraria, no hay poder que pueda doblegar los decretos
de Dios ni inteligencia que supere a la del Omnisciente. Dios es completo y
perfecto, Él es la plenitud y no hay error ni fallo en Él, inmutable y soberano
y nosotros, pequeños e insignificantes en comparación, nada ni nadie debería
contender contra el Poderoso. Somos dependientes, únicamente queda saber si
dependeremos de los dioses de este mundo o por el contrario nuestra dependencia
será del cielo.
AP
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