Job 26 - Un poder incomprensible



"Él extiende el norte sobre el vacío, y cuelga la tierra sobre la nada. Envuelve las aguas en sus nubes y la nube no se rompe entre ellas. Oscurece la faz de la luna llena, y extiende sobre ella su nube. Ha trazado un círculo sobre la superficie de las aguas, en el límite de la luz y las tinieblas."

La era tecnológica, así es como se conocen a los últimos 30 años, años en que la tecnología ha crecido de una manera casi incomprensible, atrás quedan antiguos ordenadores con 20 o 30 megas de capacidad y conexiones a internet de 32kb. Los avances tecnológicos parecen no tener fin y cada vez es mayor la velocidad y calidad de las conexiones a internet, los accesos de información en la conocida nube o la creación de nuevos dispositivos. Tanto es así que en breve en Japón abrirá las puertas el primer hotel sin trabajadores humanos, únicamente dirigido por robots.

Los avances poco a poco van produciendo poder, van creando riqueza y van haciendo que el hombre se sienta más poderoso. Al final el objetivo del hombre, desde Adán y Eva, es ser como Dios, este fue el argumento que Satanás utilizó y que llevó a la caída y sigue siendo el objetivo, gobernar, dominar y tener el poder absoluto. ¿Llegará a ocurrir esto algún día? Claramente no, es más la descripción del poder de Dios que da Job deja claro que son límites inalcanzables para el hombre, "Él extiende el norte sobre el vacío, y cuelga la tierra sobre la nada. Envuelve las aguas en sus nubes y la nube no se rompe entre ellas. Oscurece la faz de la luna llena, y extiende sobre ella su nube. Ha trazado un círculo sobre la superficie de las aguas, en el límite de la luz y las tinieblas."

El poder de Dios es parte de su esencia, nadie puede llegar a igualarlo ni nadie podrá ni tan siquiera imitarlo. Ningún hombre podrá crear vida con solo decir una palabra o impedir que llueva durante siete años por su voluntad, igual que tampoco será posible producir lluvia, nubes ni tapar la luna. El poder de Dios queda patente cada día en la rotación de la tierra y aun en los esfuerzos del ser humano en destruirla con la contaminación, Dios continúa preservándola.

Teniendo esto en mente, ¿creeremos que el pode de Dios tiene límites? Clara mente no, su poder es mayor de lo que podamos llegar a pensar, Él no necesita manos para construir, es el verbo, su naturaleza es la acción y su palabra poder, no solo para crear o para destruir, sino para transformar los corazones. Las palabras humanas pueden emocionar y conmover, las palabras del cielo cambian el interior del ser humano. ¿Crees que tu problema es demasiado grande? Observa todo lo que Dios ha hecho, ¿pensaremos que nuestras situaciones son más difíciles para Dios que crear la tierra, las estrellas y el universo? Sin duda el Todopoderoso puede sanar una enfermedad, arreglar un matrimonio o llevarte a final de mes. No desesperes, no pierdas la paciencia, Dios hará su voluntad, la cual es buena, no hay problema grande para Él, simplemente preséntalo ante su trono y ruega a Dios que en el nombre de Jesús haga el milagro.


AP

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