1ª Juan 5:6-13 - Eres hijo de Dios porque el Espíritu te da testimonio



"Éste es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque éste es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios."

Google Car automóvil sin conductor de Alphabet es un proyecto de Google consistente en el desarrollo de la tecnología necesaria para crear coches sin conductor, que circulen de forma autónoma. Este coche es capaz de conducir autónomamente por ciudad y por carretera, detectando otros vehículos, señales de tráfico, peatones, etc. El estado estadounidense de Nevada aprobó el 29 de junio de 2011 una ley que permite la operación de coches sin conductor. Google había presionado para el establecimiento de leyes para coches sin conductor.4 5 6 La ley de Nevada entró en vigor el 1 de marzo de 2012, y el Nevada Department of Motor Vehicles expidió la primera licencia para un coche autónomo en mayo de 2012. Esta licencia fue para un Toyota Prius modificado con la tecnología experimental driverless de Google.

Esto parece mentira y muchos que lo lean o le escuchen permanecerán escépticos hasta que lo vean en sus propias carnes. Este es el gran déficit del ser humano, necesitamos ver para poder creer, pero Dios, ha preparado la solución para esto, "éste es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque éste es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios."

Dios conoce de nuestra incredulidad por eso el Espíritu tiene una función básica en la vida del creyente, la de dar testimonio y firmeza de que Jesús es el Hijo de Dios. él es quien se encarga de dar certeza en nuestro corazón de que Dios existe, es quien se encarga de hacernos entender que tenemos vida eterna, que esta vida viene a través del Hijo, y que solo creyendo que en el Hijo está la vida.

Por eso Juan escribe este libro, esta carta, quiere dejar constancia que la vida únicamente se encuentra en el Hijo, que la eternidad no se gana con fuerza ni se compra con dinero, sino que se basa en el amor de Dios hacia nosotros y por lo tanto nosotros amamos a los demás, y todo esto tiene el propósito de que sepamos que tenemos vida eterna. Esto es lo que hace que nuestro gozo sea completo, el hecho de que el Espíritu da testimonio a nuestro de que somos Hijos de Dios, de que tenemos vida eterna.


AP

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