"Entonces el Señor respondió a Job desde el torbellino y dijo:
¿Quién es éste que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento? Ciñe
ahora tus lomos como un hombre, y yo te preguntaré, y tú me instruirás."
Se cuenta que en una ceremonia
de clausura hace unos cuantos años, el profesor que se encargaba de hacer el
discurso de despedida del año, empezó a hablar acerca de Shakespeare, y en ver
de pronunciarlo correctamente, lo leyó tal cual se escribe, como si fuese una
palabra española. De repente las risas comenzaron a aparecer, el murmullo se
convirtió en carcajadas, ¿como un profesor podía cometer semejante error? Él
debía conocer como se pronuncia Shakespeare, no podía cometer este error. Ante
esta situación, el profesor se puso serio y les dijo algo como: "Ya que
sabéis tanto, no tendréis ningún inconveniente en que haga todo el discurso en
inglés", y así lo hizo. En este tiempo no era habitual que los estudiantes
tuviesen un buen nivel de inglés como hoy en día y la gran mayoría no se enteraron
absolutamente de nada.
En la vida todos podemos
sentirnos como estos estudiantes, creer que sabemos mucho, que somos muy
espirituales, pero llegará el día en que alguien nos contestará y nos cerrará
la boca. Job estaba en esa circunstancia, está empezando a ser soberbio y Dios,
estaba preparado para volverle a la tierra, "entonces el Señor respondió a Job desde el torbellino y dijo:
¿Quién es éste que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento? Ciñe
ahora tus lomos como un hombre, y yo te preguntaré, y tú me instruirás."
Que necio era Job, pensó que
sabía mucho y que era muy listo, pero Dios tenía preparada una buena serie de
preguntas que iban a ridiculizar a Job e iban a exaltar a Dios. Dios no soporta
a los soberbios y Job se estaba convirtiendo en uno de ellos, él pensaba que
sabía mucho, pero iba a quedarle demostrado que no era así, que ante Dios nada
tenía que hacer.
Qué gran realidad es esta, que
error es creer que sabemos mucho sobre cualquier cosa y peor aún es alardear de
esto, ¿acaso somos las personas más inteligentes del mundo? Y la cosa se pone
peor cuando nuestros pensamientos son acerca de Dios, mayor es la soberbia y
mayor será la humillación por parte de Dios. ¿Acaso sabremos nosotros más que
el creador y el diseñador? ¿Podremos dar alguna explicación a Dios de cómo
funcionan las cosas cuando Él es el que las ha creado y todo se sustenta en Él?
Antes bien vayamos con humildad ante Dios, como el que no sabe nada, rogando
que nos enseñe y nos instruya, con la mente abierta para entender e interiorizar
todo lo que viene de parte de Dios.
AP
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