"Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo
a recoger espigas en pos de aquel a cuyos ojos halle gracia. Y ella le
respondió: Ve, hija mía. Partió, pues, y
fue y espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que fue a la parte
del campo que pertenecía a Booz, que era de la familia de Elimelec...
...Entonces su suegra le dijo: ¿Dónde espigaste y dónde trabajaste hoy? Bendito
sea aquel que se fijó en ti. Y ella informó a su suegra con quién había
trabajado, y dijo: El hombre con el que trabajé hoy se llama Booz. Y Noemí dijo
a su nuera: Sea él bendito del Señor, porque no ha rehusado su bondad ni a los
vivos ni a los muertos. Le dijo también Noemí: El hombre es nuestro pariente;
es uno de nuestros parientes más cercanos."
La suerte es sin duda una de
las cosas más preciadas en esta vida, todo el mundo desea tener suerte, juegan
a la lotería, quiniela, primitiva, euro millón, consultan adivinos, tarotistas,
horóscopos, cartas, etc. Todos quieren tener buena suerte, aunque eso signifique
que un objeto te la pueda dar o un rito pueda concederla; al final todo se
vuelve en superstición y hasta cierto punto todos lo somos, cuando algo nos va
bien, si tenemos que volver a hacerlo intentamos seguir los mismos pasos, de la
misma manera para que todo funcione. Todos deseamos tener suerte y todos
intentamos buscarla, está en nuestro vocabulario, en algún momento todos hemos
dicho al pasarnos algo bueno que hemos tenido buena suerte o lo contrario al
ocurrir algo malo.
Ante este capítulo de Rut
podríamos decir que Rut ha tenido mucha suerte, "y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo
a recoger espigas en pos de aquel a cuyos ojos halle gracia. Y ella le
respondió: Ve, hija mía. Partió, pues, y
fue y espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que fue a la
parte del campo que pertenecía a Booz, que era de la familia de Elimelec...
...Entonces su suegra le dijo: ¿Dónde espigaste y dónde trabajaste hoy? Bendito
sea aquel que se fijó en ti. Y ella informó a su suegra con quién había
trabajado, y dijo: El hombre con el que trabajé hoy se llama Booz. Y Noemí dijo
a su nuera: Sea él bendito del Señor, porque no ha rehusado su bondad ni a los
vivos ni a los muertos. Le dijo también Noemí: El hombre es nuestro pariente;
es uno de nuestros parientes más cercanos."
Al leer esto podríamos decir
con certeza, que suerte ha tenido Rut de ir a parar a ese campo con la de
campos que hay en Belén, que casualidad, que suerte ha tenido esta mujer.
Algunos pensarán que decir esto es una barbaridad, pero la Biblia afirma que la
suerte sí que existe, "El Señor es
la porción de mi herencia y de mi copa; tú sustentas mi suerte." "La
suerte se echa en el regazo, mas del Señor viene toda decisión."
"Pues bien, he tomado todas estas cosas en mi corazón y declaro todo esto:
que los justos y los sabios y sus hechos están en la mano de Dios. Los hombres
no saben ni de amor ni de odio, aunque todo está delante de ellos. A todos les
sucede lo mismo: Hay una misma suerte para el justo y para el impío; para el
bueno, para el limpio y para el inmundo; para el que ofrece sacrificio y para
el que no sacrifica. Como el bueno, así es el pecador; como el que jura, así es
el que teme jurar."
La suerte está en la mano de
Dios, Él mueve los hilos y esto se llama providencia divina, el modo en que
Dios prepara todo para que surja y se cumpla. Al ver a Rut, podríamos decirle
una frase muy de nuestro tiempo, "¡Dios tiene un plan para tu vida!",
pero estaríamos mintiendo, Dios no tiene muchos planes uno para cada persona,
Dios tiene un plan, que es el de glorificar a Cristo y estás en ese plan o no
estás en el plan de Dios y es la providencia la que nos guía a formar parte de
ese plan. Así fue con Rut, ella no tuvo suerte de estar en esos campos,
deberíamos de decir y comprender que la providencia de Dios llevó a una mujer
extranjera a estar en los campos de Israel y de su descendencia nacería el Rey
David y de su descendencia Jesús. No existía el plan de Dios para la vida de
Rut, existía el plan de Dios y su divina providencia metió a Rut en su plan.
¿En qué plan estás caminando en el de Dios que glorifica al Hijo o en el tuyo
que te glorifica y te da honra a ti? Que la providencia de Dios esté con
nosotros preservándonos y manteniéndonos en su perfecto plan.
AP
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