Rut 2 - Divina providencia



"Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo a recoger espigas en pos de aquel a cuyos ojos halle gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.  Partió, pues, y fue y espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que fue a la parte del campo que pertenecía a Booz, que era de la familia de Elimelec... ...Entonces su suegra le dijo: ¿Dónde espigaste y dónde trabajaste hoy? Bendito sea aquel que se fijó en ti. Y ella informó a su suegra con quién había trabajado, y dijo: El hombre con el que trabajé hoy se llama Booz. Y Noemí dijo a su nuera: Sea él bendito del Señor, porque no ha rehusado su bondad ni a los vivos ni a los muertos. Le dijo también Noemí: El hombre es nuestro pariente; es uno de nuestros parientes más cercanos."

La suerte es sin duda una de las cosas más preciadas en esta vida, todo el mundo desea tener suerte, juegan a la lotería, quiniela, primitiva, euro millón, consultan adivinos, tarotistas, horóscopos, cartas, etc. Todos quieren tener buena suerte, aunque eso signifique que un objeto te la pueda dar o un rito pueda concederla; al final todo se vuelve en superstición y hasta cierto punto todos lo somos, cuando algo nos va bien, si tenemos que volver a hacerlo intentamos seguir los mismos pasos, de la misma manera para que todo funcione. Todos deseamos tener suerte y todos intentamos buscarla, está en nuestro vocabulario, en algún momento todos hemos dicho al pasarnos algo bueno que hemos tenido buena suerte o lo contrario al ocurrir algo malo.

Ante este capítulo de Rut podríamos decir que Rut ha tenido mucha suerte, "y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo a recoger espigas en pos de aquel a cuyos ojos halle gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.  Partió, pues, y fue y espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que fue a la parte del campo que pertenecía a Booz, que era de la familia de Elimelec... ...Entonces su suegra le dijo: ¿Dónde espigaste y dónde trabajaste hoy? Bendito sea aquel que se fijó en ti. Y ella informó a su suegra con quién había trabajado, y dijo: El hombre con el que trabajé hoy se llama Booz. Y Noemí dijo a su nuera: Sea él bendito del Señor, porque no ha rehusado su bondad ni a los vivos ni a los muertos. Le dijo también Noemí: El hombre es nuestro pariente; es uno de nuestros parientes más cercanos."

Al leer esto podríamos decir con certeza, que suerte ha tenido Rut de ir a parar a ese campo con la de campos que hay en Belén, que casualidad, que suerte ha tenido esta mujer. Algunos pensarán que decir esto es una barbaridad, pero la Biblia afirma que la suerte sí que existe, "El Señor es la porción de mi herencia y de mi copa; tú sustentas mi suerte." "La suerte se echa en el regazo, mas del Señor viene toda decisión." "Pues bien, he tomado todas estas cosas en mi corazón y declaro todo esto: que los justos y los sabios y sus hechos están en la mano de Dios. Los hombres no saben ni de amor ni de odio, aunque todo está delante de ellos. A todos les sucede lo mismo: Hay una misma suerte para el justo y para el impío; para el bueno, para el limpio y para el inmundo; para el que ofrece sacrificio y para el que no sacrifica. Como el bueno, así es el pecador; como el que jura, así es el que teme jurar."

La suerte está en la mano de Dios, Él mueve los hilos y esto se llama providencia divina, el modo en que Dios prepara todo para que surja y se cumpla. Al ver a Rut, podríamos decirle una frase muy de nuestro tiempo, "¡Dios tiene un plan para tu vida!", pero estaríamos mintiendo, Dios no tiene muchos planes uno para cada persona, Dios tiene un plan, que es el de glorificar a Cristo y estás en ese plan o no estás en el plan de Dios y es la providencia la que nos guía a formar parte de ese plan. Así fue con Rut, ella no tuvo suerte de estar en esos campos, deberíamos de decir y comprender que la providencia de Dios llevó a una mujer extranjera a estar en los campos de Israel y de su descendencia nacería el Rey David y de su descendencia Jesús. No existía el plan de Dios para la vida de Rut, existía el plan de Dios y su divina providencia metió a Rut en su plan. ¿En qué plan estás caminando en el de Dios que glorifica al Hijo o en el tuyo que te glorifica y te da honra a ti? Que la providencia de Dios esté con nosotros preservándonos y manteniéndonos en su perfecto plan.


AP

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