"Entonces dijo al pariente más cercano: Noemí, que volvió de la
tierra de Moab, tiene que vender la parte de la tierra que pertenecía a nuestro
hermano Elimelec. Y pensé informarte, diciéndote: "Cómprala en presencia
de los que están aquí sentados, y en presencia de los ancianos de mi pueblo. Si
la vas a redimir, redímela; y si no, dímelo para que yo lo sepa; porque no hay
otro aparte de ti que la redima, y yo después de ti." Y él dijo: La
redimiré. Entonces Booz dijo: El día que compres el campo de manos de Noemí,
debes adquirir también a Rut la moabita, viuda del difunto, a fin de conservar
el nombre del difunto en su heredad. Y el pariente más cercano respondió: No
puedo redimir la para mí mismo, no sea que perjudique mi heredad. Redímela para
ti; usa tú mi derecho de redención, pues yo no puedo redimirla."
A la hora de comprar una
prenda de ropa es muy importante asegurarse que la prenda no tiene ninguna
tara, es decir, que no tiene defectos, que todo está correcto. Nadie en su sano
juicio iría a una tienda de ropa y compraría una chaqueta a la que le faltase
una manga, sería sin duda una estupidez clara y una imprudencia por parte del
comprador. Exactamente pasaría si comprásemos un electrodoméstico, nos aseguraríamos
que en caso de fallo o desperfecto pudiésemos utilizar la garantía.
Pero esto es un invento
actual, hace años no existían las garantías y mucho menos en el tiempo de Rut,
y así nos narra una venta de terreno, "Entonces
dijo al pariente más cercano: Noemí, que volvió de la tierra de Moab, tiene que
vender la parte de la tierra que pertenecía a nuestro hermano Elimelec. Y pensé
informarte, diciéndote: "Cómprala en presencia de los que están aquí
sentados, y en presencia de los ancianos de mi pueblo. Si la vas a redimir,
redímela; y si no, dímelo para que yo lo sepa; porque no hay otro aparte de ti
que la redima, y yo después de ti." Y él dijo: La redimiré. Entonces Booz
dijo: El día que compres el campo de manos de Noemí, debes adquirir también a
Rut la moabita, viuda del difunto, a fin de conservar el nombre del difunto en
su heredad. Y el pariente más cercano respondió: No puedo redimir la para mí
mismo, no sea que perjudique mi heredad. Redímela para ti; usa tú mi derecho de
redención, pues yo no puedo redimirla."
Él familiar de Noemí estaba
dispuesto a comprar la parte de la tierra de Noemí y de esta manera poder aumentar
sus propios terrenos, pero no estaba dispuesto a acceder a tener la segunda
parte del trato, no quería cumpliendo la ley quedarse también con Rut, ya que
esto afectaría a su heredad, es decir que redimir a Noemí le suponía más un
perjuicio que un beneficio. En cambio Booz deseaba redimir a Rut, una mujer
viuda, pero no sin que la ley se cumpliese desechándola antes el familiar más
cercano.
Booz es una muestra exacta de
Cristo, el cual redimió a su amada, ocupó su lugar e hizo pacto para que le
perteneciese por siempre. Tal y como Booz cumplió toda la ley para que Rut
fuese su esposa, igualmente Cristo cumplió toda la ley para que su amada
iglesia fuese redimida, para que su esposa pudiese ser pura y santa. Cristo
pagó un precio por amor que su esposa no merecía, pero no lo dudó, su amor
incondicional es el que se demostró en la cruz al morir por nosotros y
redimirlos. Si el libro de Rut nos muestra la providencia de Dios y la
redención por gracia sin duda nos muestra la belleza de, evangelio, al igual
que Rut no teníamos nada que ofrecerle pero Cristo, como Booz sin importarle
esto nos dio vida y nos redimió. Bendito sea el Señor nuestro redentor y demos
gracias a Dios por su providencia en nuestras vidas.
AP
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