"Muchas veces me han perseguido desde mi juventud, --diga ahora Israel-- muchas veces me han perseguido desde mi juventud, pero no han prevalecido contra mí. Sobre mis espaldas araron los aradores; alargaron sus surcos. El Señor es justo; ha cortado las coyundas de los impíos. Sean avergonzados y vueltos atrás todos los que odian a Sion. Sean como hierba en los techos, que se seca antes de crecer. Con la cual el segador no llena su mano, ni el recogedor de gavillas sus brazos. Y no les digan los que pasan: La bendición del Señor sea sobre vosotros; os bendecimos en el nombre del Señor."
Este es uno de los salmos los cuales eran cantados por los perrgrinos que iban camino de Jerusalén. En el narran tanto su historia ocmo peregrinos y la historia de su pueblo, Israel. Algo que no iba a cambir con el paso de los años sino que durante toda la historia este ha sido un país perseguido y no ha tenido muy buen recibimiento por parte de muchos otros países.
Así es como los peregrinos cantaban, "Muchas veces me han perseguido desde mi juventud, --diga ahora Israel-- muchas veces me han perseguido desde mi juventud, pero no han prevalecido contra mí. Sobre mis espaldas araron los aradores; alargaron sus surcos. El Señor es justo; ha cortado las coyundas de los impíos. Sean avergonzados y vueltos atrás todos los que odian a Sion. Sean como hierba en los techos, que se seca antes de crecer. Con la cual el segador no llena su mano, ni el recogedor de gavillas sus brazos. Y no les digan los que pasan: La bendición del Señor sea sobre vosotros; os bendecimos en el nombre del Señor."
Israel ha perseguido persecución durante toda su historia y sus enemigos han querido destruirla, sobretodo su enemigo espiritual, sabiendo que de su población nacería el libertador intentó por todos los medios, desde la esclavitud al libertinaje y la idolatría, que Israel se desviara por su propio camino y se alejase de Dios.
Pero el Señor es justo y suya es la victoria, Él es el que ha preservado hasta el día de hoy a Israel y lo continuará haciendo, no solo con ellos sino con su amada novia la iglesia. Esto nos debe dar paz y tranquilidad porque sin duda sabemos que Él preservará a su iglesia, para presentarla limpia y sin mancha en la boda. Por lo tanto resistamos a nuestro enemigo y confiemos que Dios nos preservará y guardara hasta ese día.
AP
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