Éxodo 20:14 - No cometerás adulterio

"No cometerás adulterio"

Hace algo más de un año la página web Ashley Madison fue hackeada y el listado de más de 30 millones de usuarios fue expuesta. Esto no tendría mayor importancia si no fuese por la naturaleza de la página web. No solo era una página web de contactos, sino que era exclusiva para hombres y mujeres casados que querían tener una aventura sin ser descubiertos, en resumen era una página web exclusiva para adúlteros y la publicación de este listado fue una bomba sin ninguna duda.

Al respecto la Biblia es muy clara, el adulterio es pecado, esta prohibido y es una ofensa clara a Dios, a un Dios que es celoso de lo suyo y que no tolera de ningún modo que aquel al que ama tenga relación con otro. Pero la palabra adulterar no debemos reducirla únicamente a un tema sexual, sino que la Biblia siempre se refiere a adulterar como mezclarse, y bajo estas dos imágenes encontramos las palabras dichas a Moisés, "No cometerás adulterio".

Si nos preguntásemos si somos adúlteros la gran mayoría de personas sin ninguna duda contestarían que no, pero cuidado, porque Jesús quiso puntualizar "Oísteis que fué dicho: No adulterarás: Mas yo os digo, que cualquiera que mira á una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti: que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala, y échala de ti: que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno." En otras palabras, el adulterio no es un acto físico sino mental, y mejor es ser un tullido en la tierra y salvo en el cielo que ser completo en la tierra y pasar una eternidad en el infierno.

¿Puedo decir que no soy adúltero? Viendo la definición mostrada arriba me cuesta decirlo y si además a esto sumo que cualquier tipo de mezcla me convierte en adúltero se complica todo mucho más, porque si, cuando nos mezclamos con el mundo estamos adulterando la santidad que Dios nos ha ofrecido, cuando nos mezclamos con el mundo estamos adulterando la imagen que debieramos dar de Dios, al mezclarnos y poner cualquier cosa antes que Dios adulteramos y somos infieles a Dios. Por eso el mensaje es claro, necesitamos arrepentirnos y cortar con aquellas cosas que nos hacen mezclarnos, con todo lo que hace que nos volvamos infieles a Dios. Huyamos del adulterio.

AP

Comentarios