Éxodo 20:4-6 - ¿Qué imagen de Dios tienes?



"No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás; porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos."

¿Cuál es el pecado de la humanidad desde el principio? La idolatría, no hay ninguna duda, no existe ningún otro pecado en el que tantas personas hayan caído y sigan viviendo en él. Desde Adán y Eva, la idolatría aparece hacia ellos mismos, buscando al auto adoración, ser iguales a quienes debían adorar. Desde aquí siguen apareciendo imperios, cada uno con sus dioses, sus imágenes, sus estatuas, etc. Con la reforma parecía que llegaba un golpe en la mesa, al menos en cuanto al cristianismo, pero la aparición del humanismo volvió a poner en liza la adoración y centralidad del universo en el hombre y su satisfacción por encima de la de Dios. Así llegamos a nuestros días, donde ya no solo se centra la adoración en el ser humano, sino que incluso en las iglesias se predica más, acerca de la autoayuda y la autosatisfacción que de la obra de Cristo en la cruz.

Bajo este prisma encontramos que la idolatría siempre ha existido y que las palabras de Dios al respecto son necesarias de ser predicadas, "no te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás; porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos."

¿Podemos llevar esto más allá? Creo que limitar las palabras de Dios a un ídolo físico es limitar mucho el mensaje que quiere lanzar. Para los cristianos nos es relativamente sencillo ver idolatría en religiones que adoran imágenes, en personas que adoran a actores, deportistas, políticos etc. Pero, ¿somos nosotros idólatras? Sin ánimo de juzgar a nadie, creo que sí, seguimos siendo idólatras, seguimos teniendo muchas cosas antes que Dios, seguimos buscando una imagen predefinida de nosotros mismos que la anteponemos a Dios, lo que hoy en día llamamos como trastornos psicológicos o mentales no son más que pecados encubiertos y cambiados de nombre, los llamados trastornos alimenticios no son más que idolatría hacía el cuerpo humano y la imagen propia que proyectamos en nuestras mentes y que amamos más que a Dios, la ludopatía, drogadicción, adicción al sexo, alcoholismo y cualquier otro trastorno, no es más que idolatría hacia algo que amamos más que a Dios.

Nuestros corazones tienden hacia buscar dioses lejos del Dios verdadero, y esto también existe en el cristianismo y se predica en los púlpitos, de esta manera, se predica sobre Dios, pero no el Dios de la Biblia, sino el Dios agradable de oír, un Dios hecho a nuestra imagen y semejanza, un Dios sobre el cual nos interesa escuchar, porque es agradable, alguien bonachón que se amolda a nuestros propios intereses. Desvirtuar la imagen que la Biblia ofrece de Dios también es idolatría y debiéramos huir de ella. ¿Cuál es el remedio contra la idolatría? Huir de ella, orar y leer la Biblia para conocer más a Dios, para amar más a Dios y conocer su corazón, para saber cuál es la imagen perfecta de Él.


AP

Comentarios

  1. Yo nomás puedo decir los humanos, todos, aprendemos las cosas del mundo y de la vida, sea bueno o sea malo, con imágenes pues. Ahora qu a esa determinada imagen la adoraramos, viviéramos supeditados a un prodigio físico de aquella imagen, es otra cosa. De lo que ouedo dar criterio que existe, ej. El dinero, kos alucinógenos el fútbol, los actores, cabtantes, artistas que arrasan barreras en sus presentaciones etc.,todo eso en deterioro de la mente y el alma. No así las imágenes divinas, que aparte de enseñar la fe bíblica, nos rememoran historias de vidas ejemplares que ofrendaron sus vidas por causa de la justicia al igual que Jesús, porque debemos ser santos como Él, para alcanzar el cielo, allá entra todo lo humilde, obediente, transoarente de pureza. En tal virtud, la palabra Santo Rosario no dice la Biblia, pero al rezarlo, encontramos todos los pasajes bíblicos, con capítulos y versículos. Por eso a las imágenes de Dios, personalmente no las adoro, las venero para acrecentar mi fe, según habla la Sagrada Biblia, que es la Palabra de Dios.

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