"El que hiera de muerte a otro, ciertamente morirá. Pero si no estaba al acecho, sino que Dios permitió que cayera en sus manos, entonces yo te señalaré un lugar donde refugiarse."
El 8 de abril se estrenó un reality llamado La huida, en el programa siete parejas y una persona en solitario deben permanecer desaparecidos durante 28 días, el premio, unicamente demostrar que sn más listos que la policía y que la sociedad en general. Durante 28 días permanecerán ocultos, como fugitivos y demostrando que son más hábiles que sus cazadores.
Esto no es más que un reality y si algo van a necesitar estas personas es un lugar donde poder refugiarse, un lugar donde esconderse y no ser encontrados, al igual que Dios también vio esta necesidad en algunos casos, "el que hiera de muerte a otro, ciertamente morirá. Pero si no estaba al acecho, sino que Dios permitió que cayera en sus manos, entonces yo te señalaré un lugar donde refugiarse."
La ley no acabó con los conocidos diez mandamientos, sino que la ley era muy amplio y Dios quería dejar bien claro como actuar en diferentes situaciones ya sea con los siervos, el matrimonio, secuestros, asesinatos y demás situaciones que necesitaban ser reguladas y que Dios les dio las directrices de como actuar, y en este caso concreto ofreció un lugar donde refugiarse.
Al igual que el asesino, cada uno de nosotros, quebrantadores de la ley mereciamos morir, eramos rebeldes, mereciamos ser condenados, pero Dios nos ha señalado con madera y en forma de cruz a Jesucristo clavado para que tengamos un lugar donde refugiarse. Podemos huir a muchos sitios, escondernos en muchos lugares, pero ciertamente si no nos refugiamos en Cristo de nada servirá huir, su sangre es el mejor refugio y su muerte nuestra redención.
AP
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