"Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. A la viuda y al huérfano no afligiréis. Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor, y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos."
En el tiempo en el que vivimos el gobierno tiene la obligación de cuidar de aquellos que más necesidad tiene, parejas monoparentales, familias desestructuradas, huérfanos, viudas, personas que no llegan al mínimo necesario para vivir o que simplemente no tienen trabajo, el estado por medio de algunas ayudas economicas les ayudan a vivir.
Este tipo de ayudas no siempre han existido, sino que es algo que trajo la democracia, pero aunque oficialmente no existieran estas situaciones, Dios nunca ha dejado de preocuparse del necesitado. "Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. A la viuda y al huérfano no afligiréis. Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor, y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos."
El gobierno hace su trabajo respecto a la ayuda social, pero no es el único que ha demostrado esto, Jesús mismo dedico su ministerio en la preocupación y cuidado de los más débiles, de los más necesitados, de los márginados, no era extraño verle rodeado de prostituyas, niños, viudas, pobres, huérfanos, leprosos, enfermos y supliendo las necesidades de ellos.
En nuestros días el seguidor de Cristo debe hacer exactamente igual que hizo Jesús, preocuparse por el necesitado, ir al afligido, suplir al marginado y dedicarle tiempo al que esta solo. El cristiano debería encabezar los movimientos sociales huyendo de la política unicamente buscando dar la Gloria a Dios.
AP
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