"Y habló el Señor a Moisés diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen una ofrenda para mí; de todo aquel cuyo corazón le mueva a hacerlo, tomaréis mi ofrenda. Y esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata y bronce; tela azul, púrpura y escarlata, lino fino y pelo de cabra; pieles de carnero teñidas de rojo, pieles de marsopa y madera de acacia; aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático; piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. Y que hagan un santuario para mí, para que yo habite entre ellos."
En una relación amorosa lo más importante no es para nada lo material, pero tampoco es algo que se pueda ignorar, más bien lo contrario, toda pareja necesita de elementos materiales que demuestren el amor que se tienen, en otras palabras, un matrimonio no se salvará por darse algún regalito, pero sin duda hacerlo ayudará a mantener la llama viva, ya que esto no será más que muestras del amor que se tienen mutuamente.
Dios había hecho una ley para Israel muy clara al respecto de sus diezmos y la ley era muy clara, mientras hiciesen lo que la ley mandaba todo iría bien, ahora había llegado el momento de contruir un arca donde Dios habitara, "y habló el Señor a Moisés diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen una ofrenda para mí; de todo aquel cuyo corazón le mueva a hacerlo, tomaréis mi ofrenda. Y esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata y bronce; tela azul, púrpura y escarlata, lino fino y pelo de cabra; pieles de carnero teñidas de rojo, pieles de marsopa y madera de acacia; aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático; piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. Y que hagan un santuario para mí, para que yo habite entre ellos."
Había llegado el momento de dar a Dios sin recibir nada a cambio, hasta ahora todo tenía una recompensa, si ellos le daban a Dios, Dios les daría a ellos, pero ahora ya no había obligación, ahora se trataba de sentimiento y de muestra de amor a Dios, tocaba darle a Dios según lo que el corazón dictaba unica y exclusivamente, ahora se iba a demostrar cual era el verdadero amor que este pueblo tenía a Dios.
Esta es la realidad de nuestro tiempo hoy en día, no existe el pacto de dar a Dios y Él te dará tu recompensa, ahora existe la ley del amor, de dar a Dios como gratitud y no obligación, de obedecer en lugar de grandes ofrendas o sacrificios, de demostrar a Dios cual es el amor que le tenemos. La gracia superó a la ley por medio de Jesucristo, igualmente, hoy en día la gracia debe ser lo que nos guíe a dar a Dios, y la gracia siempre será mayor que la ley, el agradecimiento de corazón no es escaso ni racano, sino generoso y agradecido. Si tienes algo que agradecer a Dios entonces debes dar con gratitud a Él.
AP
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