Colosenses 4:10-11 - Muletas

"Aristarco, mi compañero de prisión, os envía saludos; también Marcos, el primo de Bernabé (acerca del cual recibisteis instrucciones; si va a vosotros, recibidle bien); y también Jesús, llamado Justo; estos son los únicos colaboradores conmigo en el reino de Dios que son de la circuncisión, y ellos han resultado ser un estímulo para mí."

Mi tobillo derecho me avisa de los cambios de tiempo y me recuerda que hace años sufrió dos esguinces y durante una semana tuve que andar con muletas para poder moverme. Cuando estás en el instituto es algo popular, algo así como una herida de guerra, pero no todo es bonito. Los brazos se cansan, aparecen callos en la mano y la velocidad de desplazamiento es mucho menor.

El evangelio nos recuerda de que pie cojeamos cada uno, señala nuestro pecado y nos recuerda que necesitamos al Espíritu Santo como muleta para caminar y desplazarnos, aunque en ocasiones las muletas que Dios usa son otras personas como le ocurrió a Pablo, "Aristarco, mi compañero de prisión, os envía saludos; también Marcos, el primo de Bernabé (acerca del cual recibisteis instrucciones; si va a vosotros, recibidle bien); y también Jesús, llamado Justo; estos son los únicos colaboradores conmigo en el reino de Dios que son de la circuncisión, y ellos han resultado ser un estímulo para mí."

Pablo encontró unas buenas muletas en Aristarco, Marcos y Justo, como él mismo dice fueron un estímulo y sin duda de ánimo en el ministerio, pero seguro que tampoco fue un camino de rosas. No hay más que ver como al mismo Marcos le echa de su lado porque no le es útil, pero las cosas cambian y sin duda estos tres fueron tres buenas muletas en las adversidades de Pablo.

Lo peor de tratar con personas es tener que vivir con ellas, cada uno somos diferentes, pero estamos destinados a ser de estímulo unos a otros, nunca sabemos cuando una palabra nuestra puede servir para dar un empujón a alguien que va lento o levantar a alguien que esta cayendo. Pero nada de esto tiene sentido sin amor, el mismo amor que Dios nos ha dado a nosotros en Jesucristo es el motivo por el cual nosotros estamos llamados a ayudarnos unos a otros. Se hoy un muleta para quien lo mecesite.

AP

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