"Todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro y consiervo en el Señor, el cual he enviado a vosotros para esto mismo, para que conozca lo que a vosotros se refiere, y conforte vuestros corazones, con Onésimo, amado y fiel hermano, que es uno de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber."
Las noticias vuelan y si son malas vuelan aun más rápido. Esta frase hecha, ya que las noticias no tienen alas ni viajan en avión es una gran realidad, cuando pasa algo y más en nuestros tiempos por medio de las redes sociales, es cuestión de minutos que corra como la pólvora y en todo el planeta se propague la información. Exactamente igual ocurre en nuestras vidas, cualquier cosa que nos ocurra en poco tiempo se propaga entre nuestros conocidos e incluso entre los desconocidos y si es algo perjudicial no tardará en llegar a aquellos que no nos tienen mucho cariño.
En la época de Pablo no existian las redes sociales, whatsapp o twitter no habían sido inventados y aunque nos pueda sorprender la gente era capaz de vivir sin ello. Las noticias tenían otro medio de transmisión y no eran tan públicas, "todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro y consiervo en el Señor, el cual he enviado a vosotros para esto mismo, para que conozca lo que a vosotros se refiere, y conforte vuestros corazones, con Onésimo, amado y fiel hermano, que es uno de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber."
Ante la imposibilidad de Pablo para ir a Colosas por culpa de unos barrotes que lo retenían, envía a dos compañeros del evangelio, Tíquico y Onésimo para que vayan a esta iglesia y les conforte, les de ánimo y también cuente como Pablo está sufriendo el evangelio, para confirmar aquello que Pablo ha dejado escrito y como Cristo es predicado como suficiente para salvación.
¡Qué bueno es poder saber de otros que viven por el evangelio! Y en nuestros días Dios nos ha dado el privilegio de poder leer acerca de Spurgeon, Edwards, Owens, Lutero, Calvino, Wesley, Bunyan, Roberts y muchos otros los cuales fueron soldados del cielo que se desvivieron por el evangelio. Esto es maravilloso y nos sirven de referente para nosotros también poder desvivirnos como ellos hicieron y confortarnos los unos a los otros. Seamos portadores de buenas noticias a los que se pierden y confortemos nuestros corazones dandonos ánimos para no rendirnos en el camino.
AP
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