"Porque el Señor ha escogido a Sion; la quiso para su habitación."
Desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir escogemos, desde la ropa que nos pondremos, que comeremos o que haremos en nuestro tiempo libre. Toda la vida se trata de escoger, y nuestras elecciones marcarán como nuestra vida se desarrolla.
Teniendo esto en cuenta sin duda elegir bien es algo importante, algo a lo que dedicarle tiempo y paciencia en muchas ocasiones. Pero no solo nosotros escogemos, Dios también, desde su soberanía ha escogido, y como todo lo que Dios hace, lo hizo bien, "porque el Señor ha escogido a Sion; la quiso para su habitación."
Dios escogió a Sion para su habitación, Dios escogió a Adán y a Eva al crearlos, escogió a Abraham para iniciar a su pueblo y a Israel como su pueblo, escogió a Saúl y a David como reyes, escogió a sus profetas y ante un pueblo idólatra y desobediente, buscó una esposa llamada iglesia la cual Él también ha escogido.
Si, Cristo ha escogido a su amada infiel y ante su infidelidad, como un loco enamorado haría, se dio hasta la muerte para que ella pudiese ser apta para el matrimonio eterno. Aquellos que formamos parte de la iglesia hemos sido escogidos y en proceso de purificación para el gran día, "porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó."
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