Salmo 136 - Misericordia infinita

"Alabad a Jehová, porque él es bueno, Porque para siempre es su misericordia. Alabad al Dios de los dioses, Porque para siempre es su misericordia. Alabad al Señor de los señores, Porque para siempre es su misericordia."

Es agradable escuchar hablar de un Dios que tiene misericordia, al fin y al cabo a quien no le gusta que tengan misericordia de él, a todos nos gusta que nos traten bien, que incluso pasen por alto alguna cosa mala que hagamos, siempre es agradable. Pero la misericordia va acompañada de personas miserables y es aquí donde no nos gusta vernos involucrados. Nadie quiere que digan de él que es un desgraciado e infeliz y menos aun que es despreciable y que actúa con mala intención sin importar el daño que haga a los demás.

¿Quién puede estar contento de que le falten al respeto llamandole miserable? Nadie, pero sin miserables la misericordia pierde su objeto. El salmista nos ofrece una gran visón de Dios y su carácter "Alabad a Jehová, porque él es bueno, Porque para siempre es su misericordia. Alabad al Dios de los dioses, Porque para siempre es su misericordia. Alabad al Señor de los señores, Porque para siempre es su misericordia."

El salmista está lanzandonos un mensaje claro, somos miserables, pero Dios es misericordioso por lo tanto ¡Alabadle! Nadie que no se de cuenta de cuan miserable es puede comprender cual es la misericordia de Dios, y sin entender esto, ¿cómo le alabará? Absolutamente todos los que vivimos en la tierra somos miserables, pobres en nuestro espíritu y hacedores de maldad que rompemos y nos rebelamos contra la ley divina.

Pero Dios tuvo misericordia, de todos porque sobre todos hace que salga el sol y caiga la lluvia y especialmente sobre sus miserables hijos, sobre nosotros tuvo misericordia, y la prueba de esta misericordia la encontramos clavada en una cruz, Cristo crucificado, Cristo castigado por nuestros pecados, Cristo pagando hasta el último céntimo de nuestra deuda, no hubo descuentos por ser Dios, no conmovió al Padre para encontrar una rebaja de la condena, la misericordia de Dios es tan grande que un ser divino y eterno acaba sucio y asqueroso en una cruz, cargado de pecado, para que nosotros los miserables podamos tener vida. ¿Podremos hacer algo mejor que lo que el salmista nos dice? "Alabad al Señor porque Él es bueno, para siempre es su misericordia" No lo pensemos dos veces alaba a Dios porque su misericordia ha salvado al miserable, a nosotros. 

Angel Pereira

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