Oseas 2 - Dios amoroso

"Por tanto, he aquí, la seduciré, la llevaré al desierto, y le hablaré al corazón. Le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza. Y allí cantará como en los días de su juventud, como en el día en que subió de la tierra de Egipto. Sucederá en aquel día--declara el Señor -- que me llamarás Ishí y no me llamarás más Baalí."

Entender que Dios no ha cambiado a lo largo de la historia humana nos debe llevar a entender que el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento forman una unidad y se complementan, no existen dos dioses distintos, solo existe un Dios y es el mismo en toda la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis.

La historia de Oseas es una muestra de la historia de Dios con Israel, la historia de un Dios fiel y celoso con su pueblo infiel. Exactamente lo mismo que le ocurre a Oseas con su esposa que vuelve a la prostitución, y tras una sduras palabras, "por tanto, he aquí, la seduciré, la llevaré al desierto, y le hablaré al corazón. Le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza. Y allí cantará como en los días de su juventud, como en el día en que subió de la tierra de Egipto. Sucederá en aquel día--declara el Señor -- que me llamarás Ishí y no me llamarás más Baalí."

Dios es un Dios amoroso y ante su pueblo infiel Él actúa con amor, aun en la infidelidad, les lleva a parte y les vuelve a enamorar, les vuelve a atraer a Él. Ya no le llamará Ishí que significa Mi amo y señor, sino que le llamará Baalí como una muestra de afecto. Esto es importante, Dios una vez más toma la iniciativa contra aquel que le ha dido infiel.

Hoy Dios sigue siendo el mismo Dios de amor, no ha cambiado, eramos infieles y nos llevó al desierto y en el desierto nos enamoró y nos hizo suyos, dejó su gloria y se acercó a nosotros y para enamorarnos perdidamente de Él muró en una cruz. ¿Seguiremos siendo infieles? ¿No merece el sacrificio de Cristo nuestro esfuerzo como consecuencia del gran amor que hemos recibido? Dios es un Dios de amo, pero no deja de ser un Dios celoso de su esposa.

Angel Pereira

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