Salmo 142 - No estás solo

 "Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes.  Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo."

Hay veces cuando estamos con problemas, depresivos, angustiados, creemos que la única solución para estar bien es recurrir a nosotros mismos, o a alguien de tu alrededor cercano para que ellos te solucionen el problema e incluso buscamos soluciones en otros sitios. Hay gente que cree que la mejor solución esta en la televisión, esos programas que te hablan de como te va a ir tu vida, sin saberlo, y sin tener razón en lo que dicen (tarot). La gente que hace esto está completamente equivocada, la solución de todos nuestros problemas no está en ninguno de esos lados. La única solución verdadera, es Dios. Él siempre estará ahí atento en tu vida por si tienes algún problema, y a través de la oración, podremos pedirle que no ayude en nuestras dificultades.

En David, se le podía ver la confianza que tenía en Dios. Podemos ver que ante la prueba, él tenía plena confianza en que Dios le iba a quitar esa aflicción. "Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes.  Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo." Dios sabía lo que estaba pasando David, y él hablando con Dios, con la oración le pedía que le ayudase en sus tiempos de dificultad. El salmista, sabía que era Él único que podía ayudarle y aunque estuviera preocupado sabía que Dios estaba cn él.

En este capítulo, vemos cómo David es perseguido y se encuentra en una cueva, pidiendo a Dios por él, para que le quite la angustia, le está pidiendo que le de refugio en él, que le guarde de todo mal, "Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida." El salmista tenía esperanza en que Dios estaba cn él y estaba seguro de que lo iba a guardar y no le iba a pasar nada malo. Sabía que no había nadie que pudiera salvarle de lo que estaba viviendo. Salvo Él, nuestro Señor Jesucristo.

A veces, nos encontramos solos, sin ganas de hacer nada ni ver a nadie, con problemas, angustias...pero debemos estar contentos, porque no estamos solos, Dios está con nosotros en todo momento y debemos estar alegres de que podemos apoyarnos en Él y estar a salvos con él. Podemos pedirle y él nos ayudará, pero siempre creyendo que Él vive y que está en nuestros corazones. Pidamos a Dios y él nos dará, no perdamos la esperanza porque Él no falla.

Adam Martínez

Comentarios